Plantas, luz natural y una mesa funcional son claves para crear un espacio para la teleeducación

Foto referencial. Según Natalia Encalda, especialista en diseño espacial e interior, ahora las viviendas están llamadas a flexibilizarse según la necesidad. En cualquier espacio debe primar la luz y ventilación natural. Foto: Pexels / Julia M Cameron

Foto referencial. Según Natalia Encalda, especialista en diseño espacial e interior, ahora las viviendas están llamadas a flexibilizarse según la necesidad. En cualquier espacio debe primar la luz y ventilación natural. Foto: Pexels / Julia M Cameron

Foto referencial. Según Natalia Heredia, especialista en diseño espacial e interior, ahora las viviendas están llamadas a flexibilizarse según la necesidad. En cualquier espacio debe primar la luz y ventilación natural. Foto: Pexels / Julia M Cameron

Con el regreso a clases, ante esta nueva modalidad virtual, se hace necesario contar con un espacio específico para la teleeducación. Al no ser el estudio una estancia disponible en todas las viviendas, adaptar un sitio específico es la mejor alternativa.

Natalia Heredia, arquitectura de la firma Interior1 y especialista en diseño espacial e interior de la University of the Arts de Londres, parte de que ahora las viviendas están llamadas a flexibilizarse según la necesidad.

En cualquier espacio debe primar la luz y ventilación natural. Estancias como la sala, el comedor o la terraza con cubierta se pueden adaptar para lugares de estudio o trabajo con el objetivo de fomentar la creatividad. "Está comprobado que cambiar de posición y entorno, caminar y oxigenar el cerebro son fundamentales para el desarrollo cognitivo", añade.

Si no se cuenta con un estudio como tal, entonces hay que optar por escritorios que se puedan adaptar, trasladar y ajustar según la necesidad. Las fórmicas y las maderas, el corcho y el polipropileno son los materiales más recomendados.

En cuanto a las sillas, la especialista señala que deben cumplir con un estándar ergonómico, es decir, tener un apoyabrazos y ajuste lumbar que le permita al usuario pasar largas jornadas sin causar ningún efecto negativo. De preferencia se recomiendan sillas con ruedas que permitan moverse con facilidad, también con regulación de altura.

Ahora que la limpieza es clave, se debe considerar que las telas, la pintura y los acabados sean fáciles de limpiar, e incluso cuenten con protección antibacterial.

La iluminación desempeña un papel fundamental al momento de estudiar o trabajar, por eso hay que tomar en cuenta el tipo de luz y la ubicación son otros aspectos necesarios.

Para la arquitecta es recomendable que se opte por un color ‘luz día’. Es decir, ni tan cálida (amarilla), ni fría (blanca). De igual forma, se debe localizar las lámparas de tal manera que no generen sombra sobre la superficie de estudio y caiga de manera recta en la zona. Es importante que estas áreas tengan una iluminación natural, sin la incidencia directa de los rayos de sol.

Por otro lado, está la biofilia, que trata de la conexión del ser humano con la naturaleza. Ahora esto toma gran protagonismo en el espacio interior. Desde la gama de colores hasta los materiales nobles como la madera, el corcho y la aplicación de plantas naturales y vegetación, todas son opciones para estos espacios. Además, ayudan a generar un ambiente de calma que es propicio para actividades que requieren concentración.

Finalmente, se debe evitar que el espacio de estudio esté cerca a áreas de tránsito, de televisión, juegos electrónicos u otras distracciones.

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