Anguloa cliftonii está en peligro crítico. Costus geothyrsus está amenazada. Magnolio de Jardin está en peligro crítico. Melocactus conoideus está amenazada. Fotos: Bertil Stahl, Uppsala Univ., Campus Gotland, JM Solichon/ Uicn Red List
Las especies de plantas están desapareciendo del planeta a un ritmo dos veces mayor que el de otros seres vivos. Amenazas como el aumento de la deforestación y la expansión de los cultivos están poniendo en riesgo su conservación. En Ecuador, por ejemplo, el 78% de las plantas endémicas están en algún grado de amenaza.
Un estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution revela que en los últimos 250 años han desaparecido 571 especies de plantas. Este número representa el doble del total de aves, anfibios y mamíferos que se han extinguido en ese período.
La investigación, realizada por científicos del Jardín Botánico Real Kew de Inglaterra y la Universidad de Estocolmo, demuestra que la situación es más grave en las islas y en los trópicos. Para los investigadores, estos datos deben ser enfocados en planes de conservación en regiones como África y América del Sur, las cuales tienen una gran variedad de flora, pero no cuentan con estudios sobre su estado.
Por eso, dicen, este tipo de herramientas son especialmente útiles para estas zonas, ya que permiten conocer los lugares más vulnerables y dónde se deben aplicar medidas urgentes.
Katya Romoleroux, directora del Herbario QCA y docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), explica que esta no es una mala noticia solo para las plantas, sino que incluye a todos los seres vivos. Las especies de flora albergan a una gran cantidad de organismos y son el alimento de otros. La reducción de plantas significa también la disminución de animales, ya que todo funciona como una cadena.
Además, la extinción de las plantas representa una pérdida para campos como el de la medicina, ya que muchas contienen principios activos para tratar diferentes enfermedades. Incluso se cree que estas especies podrían desaparecer sin ser descubiertas.
Para la directora del Herbario, las plantas se están extinguiendo más rápido que otros organismos, debido a que una gran cantidad de especies habitan en un sitio reducido. Al deforestar estas zonas o cambiar el uso del suelo, se puede causar la desaparición de toda una especie o causar un daño grave a sus poblaciones.
Además, deben enfrentarse a otras amenazas, como la presencia de especies invasoras y al cambio climático. Este último provoca que las plantas empiecen a subir en busca de zonas menos calientes. Al llegar al tope, estos terrenos muchas veces ya están ocupados por la agricultura y las plantas ya no tienen adónde ir.
En regiones como los Andes, la cobertura vegetal está constituida de fragmentos que tienen barreras formadas por grandes extensiones de campos cultivados. Romoleroux dice que esto funciona como un sitio propicio para extinciones masivas.
En Ecuador hay más de 18 500 especies de plantas vasculares; de estas se cree que hay más de 4 500 endémicas. Según el último ‘Libro Rojo de las Plantas Endémicas del Ecuador’, el 8% se encuentran En Peligro Crítico, 24% En Peligro y 46% se consideran Vulnerables. Todas estas son clasificadas como amenazadas de acuerdo con los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Hasta el momento, se ha comprobado la extinción de tres de estas especies en Galápagos y una en el continente. Romoleroux explica que, por lo general, las plantas nativas de las islas son más vulnerables a las amenazas.
El ‘Libro Rojo’ muestra que una de las tres especies extintas de Galápagos es Blutaparon rigidum. Esta fue colectada en 1895 y se la registró por última vez en 1906. Se cree que las razones de su extinción se relacionan con las cabras introducidas en las islas.
Otra de las plantas que desapareció de Galápagos, y por lo tanto del mundo, es Delilia inelegans. A esta no se la ha vuelto a registrar desde 1835, al igual que a la especie Sicyos villosus. La única planta que está catalogada como Extinta en la Naturaleza en la zona continental del país es Passiflora popenovii. Además de estas, se cree que otras 60 especies podrían haber desaparecido en Ecuador continental.
A estas plantas no se las ha vuelto a ver en las expediciones realizadas en las zonas donde fueron inicialmente encontradas. Otras fueron reportadas en bosques que actualmente ya no existen.
Áreas protegidas
Según el ‘Libro Rojo de las Plantas Endémicas del Ecuador’, publicado en el portal Bioweb, se han encontrado 1 258 especies endémicas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Esto significa que 3 242 especies, es decir el 72%, no se encuentran dentro de estas reservas. En el libro se resalta la necesidad de crear estrategias para poder proteger a la flora nativa que no se encuentra en el interior de estas zonas protegidas en el país.