En Baños se pueden visitar complejos para pesca deportiva. La actividad por persona oscila en los USD 12 con comida. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
La pesca, sea deportiva o en su versión con mosca o anzuelo, es una opción económica para las personas que buscan hacer turismo en los alrededores de Quito. En el noroccidente de Pichincha, Tungurahua y Napo hay opciones al aire libre o en piscinas controladas para la familia.
Si la actividad es en complejos para pesca deportiva, no se requiere una indumentaria específica. Los equipos que se necesitan son; una caña de pescar, hilo nailon y carnada hecha a base de harina.
Cuando se trata de espacios abiertos, como ríos y lagos, la persona debe primero asegurarse de que los peces en sus aguas son aptos para el consumo humano y si se puede realizar la actividad en el sitio (sobre todo si se trata de complejos lacustres). En la pesca con mosca, como se denomina a esta actividad, se requieren instrumentos e indumentaria especiales.
Los fines de semana y días feriados es cuando más se realiza esta práctica. En los sitios de pesca deportiva, los dueños de las hosterías dejan de alimentar a los peces para que cuando lleguen los clientes, puedan pescar con facilidad.
A pocos kilómetros de la ciudad, existen lugares donde se puede practicar este deporte. Por ejemplo, en el noroccidente de Pichincha se encuentra el río Pachijal, en el cantón Puerto Quito, donde también se puede practicar el kayaking. En la laguna de San Marcos, que es parte de la Reserva Ecológica Cayambe-Coca, es habitual practicar pesca y se puede acampar. Otra opción para la pesca son las lagunas de Mojanda, que están en el límite entre Pichincha e Imbabura.
En Oyacachi, en el Napo, las principales especies cultivadas son truchas, cuyo consumo y producción ha crecido en los últimos años.
También, en la provincia de Tungurahua se encuentran varias hosterías que se dedican a la cría y a la pesca de truchas.
Diego Santamaría, dueño de la Pesca Deportiva de los hermanos Santas, ubicada en Baños, dice que la gente va, realiza la pesca deportiva y luego le sirven el plato de trucha que trae arroz, patacones, menestra y ensalada.
Explica que el proceso de criadero de truchas se inicia en un laboratorio ubicado entre Alóag y Santo Domingo, que importan las ovas desde Francia, las hacen evolucionar y de estos salen los alevines.
Asimismo, hay lugares, como la Hostería Guamag, que no crían a sus propias truchas, sino que las compran ya grandes y debido a eso su precio sube de USD 6 a 8, dependiendo de su tamaño. En Baños, la pesca deportiva se complementa con el turismo de aventura. Aquí se pueden realizar actividades como rafting, canyoning, canopy, entre otras. Los guías turísticos recomiendan que la pesca se realice en la primera mitad del día y el resto de actividades luego del almuerzo, para que el comensal pueda degustar de la pesca que realizó.