Personalidades de la televisión y la moda ecuatorianas promocionan sus perfumes. Las líneas de producto buscan reflejarlos.
¿A qué huele una mujer como Carolina Jaume, Rosanna Queirolo o Cinthya Coppiano? La respuesta parece venir en un pequeño embase de color y diseño llamativo. Los perfumes de figuras de la moda y de la televisión ecuatoriana venden el olor de los ‘sex symbol’ criollos o la sofisticación de una marca de diseño de modas.
Una de las pioneras en esta tendencia en Ecuador es la modelo y diseñadora Rosanna Queirolo, que hace dos años lanzó los perfumes Blash en un proyecto de colaboración con Megamaxi. El mes pasado sacó al mercado cuatro nuevos productos con su imagen: Shine y Adict, “fragancias para la mujer sensual”; Candy, para adolescentes y una fragancia para hombres (Blash Jack).
¿La idea es vender el olor de Rosanna Queirolo? “Esa es la idea, aunque ahora tenemos fragancias para diversos tipos de mujer y para diferentes momentos”, responde Queirolo, empresaria y exfigura de TV que pasó incluso por la política. “Una mujer debe tener una fragancia que huela a ella, para dejar un recuerdo en el camino”.
Con las restricciones a las importaciones, las fragancias de marcas internacionales se encarecieron. “El perfume nacional es una opción fantástica, por USD 30 puedes conseguir calidad. Nuestros productos tienen un 20% de concentración, la máxima que puedes tener en el mercado”, agrega Queirolo, cuyos sellos son producidos en Ecuador, bajo su supervisión y con esencias importadas desde Francia.
Bibe Ecuador, tienda de venta por catálogo y televisión, lanzó hace año y medio su línea de perfumería Exotique con el nombre de Carolina Jaume. La fragancia, que promociona el poder de atracción de las feromonas, busca que el público identifique el producto con personalidades del mundo de la farándula y que el aroma lleve algo de la personalidad de cada personaje, según explicaron desde la tienda de origen colombiano.
En septiembre pasado Exotique lanzó nuevos productos con la imagen y los nombres del animador Ronald Farina y de la actriz Cinthya Coppiano.
“El sueño de toda mujer es tener un perfume que te identifique. Que una fragancia tenga mi esencia, que sea como yo, es algo especial: estoy feliz de poder compartir con mis seguidoras Exotique by Cinthya Coppiano”, indicó la también presentadora de televisión.
Las figuras de Exotique colaboran en la preparación del producto hasta que la fragancia final sea de su agrado. “Yo participé activamente en la elaboración, pues debía dar la decisión final tanto del olor como de su presentación”, agregó Copiano, a quien no le gusta ser considerada un símbolo sexual.
Pero si la mayoría de fragancias venden sensualidad, la diseñadora Olga Doumet ofrece “el glamour, el estilo y la sofisticación” de esencias francesas, en una botella de USD 35.
Ella sacó al mercado su primer perfume, Overdose, en septiembre del 2013 con ocasión de su décimo aniversario en el mundo de la moda. En menos de seis meses dice haber comercializado las 4 000 unidades que esperaban vender en un año, en una alianza estratégica con la firma Las Fragancias.
El segundo producto, Overdose Glam, se lanzó al mercado el pasado septiembre y se comercializa en más de 60 locales de tiendas de cadena. “Un perfume complementa el look de una mujer, lo que nos planteamos con Overdose fue elaborar una fragancia pero como si se tratara de un traje de noche de alta costura”, indica Doumet.
La diseñadora asegura que con la perfumería ha logrado llegar a un “extenso grupo” de mujeres que antes nunca tuvieron acceso al vestuario de sus colecciones o a sus pasarelas.