Loly, una olinguita víctima de tráfico de especies, es la nueva residente del zoológico de Guayllabamba. Foto: cortesía.
Los visitantes del zoológico de Quito en Guayllabamba podrán observar a una olinguita rescatada. Este animal llegó al centro en el 2016, pero desde hoy, viernes 13 de julio del 2017, se inauguró un espacio para que pueda ser visitado por las personas.
Martín Bustamante, director de la Fundación Zoológica del Ecuador y del zoológico, explica que el animal llegó hasta estas instalaciones, tras ser rescatado por la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) en el noroccidente de Pichincha.
En un inicio se pensaba que este animal era un cusumbo, pero cuando empezó a crecer, se dieron cuenta de que pertenecía a otra especie. El olinguito es el último mamífero en el grupo de los carnívoros que ha sido descubierto en el mundo. Su hallazgo se produjo en el 2012, por lo que no se tiene aún mucha información sobre su comportamiento.
Bustamante dice que, cuando escuchó sobre el descubrimiento de esta especie, su anhelo era que estos animales nunca llegaran al zoológico, ya que su presencia demostraría que también están siendo víctimas del tráfico ilegal.
La olinguita llegó a Guayllabamba cuando era apenas un bebé lactante. Se cree que fue separada de su madre para ser puesta en el mercado de las mascotas. Heidi Cabezas, zoo cuidadora, relata que tuvo que ir todas las noches, durante siete meses, hasta el zoológico para pesarla, darle de comer y acompañarla para que poco a poco se reponga.
Ahora que ya superó su primera etapa, Loly tendrá un nuevo espacio en la zona de los animales nocturnos. En el lugar se han colocado insectos y plantas propias de los bosques nublados para que el animal se sienta cómodo.
Su llegada, dice Bustamante, ha servido para fortalecer un proyecto de investigación en los bosques nublados del noroccidente. Gracias a Loly, se ha podido determinar las medidas del cuerpo de un olinguito y se pudieron confeccionar collares que ahora los portan tres ejemplares en estado silvestre.
Loly no podrá ser liberada en el futuro, ya que depende de los cuidados humanos para sobrevivir. Se espera que la experiencia de esta olinguita permita continuar descifrando más datos sobre esta especie.
Además de la visita a Loly, el zoológico está difundiendo otras actividades durante este verano para sus visitantes como la experiencia de bañar a las tortugas y los safaris nocturnos.