El mercado laboral global cada vez demanda más competencias y conocimientos de tecnologías digitales. Foto: Freepik
Debido al impacto tecnológico establecido por la nueva normalidad, las clases de modalidad en línea han tomado gran impulso en todos los niveles de educación.
Para la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en España, la suma de los estudios actualizados en conocimiento digital, el seguimiento de lo aprendido por el alumno y una enseñanza personalizada sobre la base de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, hacen la diferencia para que los estudiantes accedan a más y mejores oportunidades de empleo en el futuro. Estos pasos permiten potenciar las aptitudes y el talento de los alumnos para crecer y desarrollarse en el ámbito laboral.
La educación en línea permite hacer un seguimiento más cercano a los estudiantes y determinar sus falencias y dificultades, para apoyarlos y que de esta manera tengan éxito en sus estudios.
Margarita Villegas, directora de Tecnología e Innovación Tecnológica en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), explica que “la innovación tecnológica que impulsa la UNIR se da con la aplicación de algoritmos, tecnologías basadas en ‘machine learning’ o aprendizaje automático e Inteligencia Artificial, y el ‘big data’”.
Los algoritmos, basados en la inteligencia artificial, permiten conocer al alumno, sus motivaciones, desempeño y aptitudes. Como consecuencia de ese conocimiento, se anticipan acciones de apoyo.
Por ejemplo, se puede dar una clase de refuerzo, una conversación motivacional, el apoyo adicional de un ‘coach’; incluso, una instrucción de cómo gestionar equipos o de cómo comunicarse en público.
María Elena Narváez, candidata a PhD en Comunicación Estratégica, sostiene que profundizar ciertos temas mediante plataformas virtuales permite desarrollar competencias exclusivas basadas en las capacidades y habilidades de cada estudiante. De este modo, estarán mejor preparados al buscar un empleo.
Para aumentar las probabilidades de empleabilidad, es necesario que el alumno posea una formación actualizada en las competencias digitales que demanda el mercado.
Los centros educativos, según Villegas, “están en la obligación de entender lo que quiere el mercado”.
Para esto, existen modelos que permiten rastrear la web y a través de la inteligencia artificial y leer en las descripciones de los puestos de trabajo lo que las empresas requieren.
Con esta información se generan perfiles profesionales que permiten ajustar temarios educativos con nuevas competencias digitales o diseñar nuevas titulaciones que respondan a las nuevas profesiones.
Gracias al ‘big data’ –manejo de gran volumen de datos– y a la inteligencia artificial, se muestran ofertas de empleo idóneas para un estudiante y competencias complementarias a su formación para aumentar su probabilidad de éxito en el proceso de selección.
La empleabilidad se vincula a la adaptación y a las nuevas demandas del mercado laboral, las cuales se centran cada vez más en lo virtual.