Fotografía de fuegos artificiales durante la inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016 en el estadio Maracaná, en Río de Janeiro (Brasil). Foto: Agencia EFE
“Un mundo que está convulsionando”, fue la frase que utilizó el cineasta brasileño Fernando Meirelles, parte de la organización de los Juegos Olímpicos de Río 2016, para describir los hechos de violencia que han ocurrido últimamente. Ante ello, se desplegó la noche de este viernes 5 de agosto del 2016, en la inauguración de la cita deportiva, una muestra de diversidad cultural, de fiesta y de alegría, como un recordatorio de “que nos hace falta tolerancia”.
Con la participación de una variedad de artistas brasileños, como Seu Jorge, Ivete Sangalo, Arlindo Cruz, Lisa Ono, Gilberto Gil y Caetano Veloso en el estadio Maracaná, se puso en escena mucho de la cultura del país que acoge los Juegos Olímpicos este año.
De acuerdo con Mario Andrada, vocero del Comité Organizador de Río 2016, el presupuesto para la realización del encuentro fue muy limitado, con unos USD 55 millones menos de lo que se invirtió en Londres 2012.
Pero eso no detuvo el despliegue cultural, musical y escenográfico de su inauguración. Además de mostrar la más fresca fiesta brasileña, también se invitó a reconocidos artistas internacionales, como Nelly Furtado y Black Eyed Peas, además de la cuota latinoamericana, que estuvo a cargo de Daddy Yankee, Juanes y Marc Anthony.
El equipo creativo, conformado por Marco Balich y Daniela Thomas, definió la fiesta inaugural como “de ideas simples pero con mucha belleza”. Este inicio tuvo como objetivo mostrar la variedad musical, especialmente, de Brasil, cuna de varios artistas de fama mundial, además del tradicional baile de Río, bajo el eslogan “Dejemos las diferencias y a bailar”.
Los países que son sede de los Juegos Olímpicos cada cuatro años procuran mostrar lo mejor de su cultura musical. En el 2012, en Londres (Inglaterra) fue la hoy conocida como ‘Sinfonía de la música británica’, con presentaciones memorables que pusieron en el escenario a artistas como Spice Girls, Russell Brand, One Direction, Bryan May (guitarrista de Queen), The Who, The Beatles, Muse y hasta una pantalla gigante con la proyección del fallecido líder de Queen, Freddie Mercury.
Inglaterra se propuso mostrar su variedad musical, con un show británico que recordó a los grandes artistas que salieron de ese país. Cuatro años antes, en Beijing 2008, se presentó una variedad cultural que incluyó a cantantes y artistas de varios lugares del mundo: los británicos Leona Lewis y Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin, por ejemplo.
Compartieron escenario con los cantantes de Hong Kong Andy Lau, Jackie Chan, Kelly Chen y Joey Yung, además de los chinos Wang Lee Hom y Han Hong. También actuó el tenor español Plácido Domingo.