Bernardo cañizares, director ejecutivo de IFAIC. Foto: Armando Prado / El Comercio
Quito vuelve a ser el escenario para los encuentros que realiza la fundación Iberorquestas Juveniles. Este es un programa de cooperación técnica y financiera cultural que tiene como objetivo la formación artística en niños y jóvenes mediante la educación musical y la práctica orquestal.
Iberorquestas cuenta con aproximadamente 11 proyectos en países como Argentina, Chile, Costa Rica, México y otros. Los músicos de los países participantes se presentan cada año, y, en esta ocasión, lo harán como parte del Encuentro de la Joven Orquesta y Coro Mitad del Mundo, cita que cierra esta semana con conciertos en la capital.
Justin Perugachi es uno de los jóvenes interesados en este programa. Él proviene de Imbabura y comenta que es la segunda vez que participa en los encuentros de Iberorquestas. La experiencia que ha tenido es bastante satisfactoria por la cantidad de conocimiento que ha obtenido gracias a los maestros nacionales e internacionales.
Alanysa Arauz, en cambio, llegó desde Panamá. Ella se ha enfocado en la viola y es la primera vez que participa en este encuentro. Ella busca perfeccionar su técnica y ampliar su experiencia en orquestas.
Daniel Ishanad Mole, maestro de percusión, cuenta que desde los siete años comenzó con la música gracia a sus padres. Ahora él es uno de los formadores de Iberorquestas y quiere que sus estudiantes también amplíen sus carreras.
Para los dos participantes y el maestro, su mejor experiencia será el concierto final. Este se realizará el 28 y 29 de agosto, en la Casa de la Música, a partir desde las 20:00.
Para Bernando Cañizares, director ejecutivo del Instituto Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades, la importancia de una orquesta juvenil es la construcción de paz y el desarrollo de un espacio cultural para la sociedad. Añade que las orquestas sinfónicas son los oídos de un país y parte de la identidad de una nación.
Para estas presentaciones,aproximadamente 180 músicos entre coro e instrumentos interpretarán las Las Danzas Polovtsianas (en las que usarán instrumentos andinos), bajo la dirección de César Espinosa (Ecuador); Obertura 1910 / Valdivieso 1966, obras dirigidas por Dino Nubet (Panamá); la Quinta Sinfonía de Beethoven y Pacha, con la conducción de Jorge Oviedo (Ecuador).
El valor de la entrada para cada uno de los conciertos es de USD 5 y se la podrá adquirir en la boletería de la Casa de la Música, ubicada en la calle Nuño de Valderrama y avenida Mariana de Jesús.