Con dos monumentos se rendirá tributo a los tsáchilas

El mural en alusión al agua fue pintado hace poco. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

El mural en alusión al agua fue pintado hace poco. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

En la urbe se realiza un proyecto para recuperar áreas descuidadas y convertirlas en murales o monumentos. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Dos monumentos, el de un marimbero y el de un chamán tsáchila, serán instalados en dos puntos de la zona urbana de Santo Domingo.

El uno será en el redondel de la Cooperativa 20 de Octubre, en el anillo vial urbano, donde ya se instaló la imagen de un chamán junto a su marimba.

Este monumento es un homenaje a la música autóctona y a los instrumentos que se utilizan para divertir al público, pero también son parte de los rituales y ceremonias de la medicina ancestral.

Esta escultura aún no se devela. Para ello está previsto un acto solemne, que será el 6 de noviembre próximo, cuando se cumplan 12 años de provincialización.

Hasta que se realice la inauguración, en el sector se ejecutan trabajos complementarios de jardinería, limpieza de parterres, entre otros.
El otro monumento estará ubicado en el redondel de la Orangine, en la vía El Carmen - Santo Domingo.

Esta escultura representará la medicina ancestral tsáchila. Será un tributo para los poné (sabios), que dejaron un legado al descubrir las propiedades de las plantas medicinales que había en sus bosques.

El mural en alusión al agua fue pintado hace poco. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los dos monumentos buscan reactivar el turismo en la ciudad a través de esta nacionalidad, que se ha convertido en el principal atractivo turístico de la provincia.

Para la Gobernación Tsáchila, estos monumentos ayudan a visibilizar la historia, costumbres y tradiciones de la etnia. “Nos sentimos orgullosos de ser la cara visible de la provincia. Aunque sabemos que se necesitan obras en nuestras comunas, para potenciar el turismo nacional”, afirma la gobernadora Diana Aguavil.

La prefecta Johana Núñez cuenta que trabajan en un proyecto de promoción turística, que comprende videos publicitarios, capacitaciones, arreglo de vías en las comunas y el posicionamiento de la etnia a escala internacional.

Los dos monumentos son una creación del pintor Milton Morales, quien también ha elaborado murales de la nacionalidad Tsáchila.

Para hacer esos trabajos, el artista tardó 120 días. Además recabó información e investigó para que las figuras sean reales. El marimbero medirá 4,60 metros de altura y fue elaborado en fibra de vidrio.

Las dos obras tendrán complementos, como la marimba o como las plantas medicinales, que los chamanes toman de los bosques y que aún se conservan debido a que unas 30 familias nativas decidieron crear viveros cerca de las comunas.

Mariana Campoverde
vive en la Cooperativa 20 de Octubre. Ella asegura que la figura del músico tsáchila transformará esa zona, que es una de las más transitadas de la urbe. “Los vecinos estamos contentos por la obra, porque este sector solo tenía jardineras”.

Hace cuatro meses también se pintaron cuatro murales en la avenida Quito. El más reciente está ubicado en el exterior del Recinto Ferial, junto a una pileta.

En el mural se puede observar a niños tsáchilas mientras juegan en el agua. El color de su cuerpo es celeste, que les da la apariencia del agua, y al fondo hay grandes hojas que evocan la naturaleza de la etnia.

Estas adecuaciones y obras artísticas hacen parte de un proyecto para recuperar las áreas que han estado descuidadas o sin utilidad.

Una de esas áreas es la avenida Toachi; allí se eliminaron dos casetas que había sobre la vereda. Ese fue el sitio elegido para los murales.

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