Generación clubber: cómo son los 'millennials' que viven de fiesta

Miles de jóvenes sub-30 se trasladan por toda Europa y Estados Unidos en búsqueda de las mejores fiestas. Radiografía de una comunidad a la que solo le interesa divertirse. Foto: Wikicommons.

Miles de jóvenes sub-30 se trasladan por toda Europa y Estados Unidos en búsqueda de las mejores fiestas. Radiografía de una comunidad a la que solo le interesa divertirse. Foto: Wikicommons.

Miles de jóvenes sub-30 se trasladan por toda Europa y Estados Unidos en búsqueda de las mejores fiestas. Radiografía de una comunidad a la que solo le interesa divertirse. Foto: Wikicommons.

Las fiestas, como el amor, el odio, el engaño y el deseo, son partes constitutivas de la humanidad, siempre estuvieron y permanecerán hasta la extinción de la especie. Sin embargo, cada nueva generación lo vive de diferentes maneras, todo condicionado por el momento histórico, la tecnología disponible y, claro, la música.

Existen registros históricos sobre celebraciones desde el inicio de la humanidad, rendían tributo a los dioses, a la naturaleza y también al poder. Festejaban para celebrar, para olvidar y, más acá en el tiempo, para divertirse.

En ese sentido, se puede asegurar que los Clubbers, la generación de jóvenes sub-30, siempre existieron, aunque los espacios de distracción hayan ido variando según las eras.

En la actualidad, son los Millennials quienes gozan de la libertad que otorga la juventud para poder armarse una agenda semanal, que en cada uno de sus casillero -o por lo menos en la mayoría- exista un espacio determinado para algún bar o discoteca. 

Los orígenes:

El surgimiento de la música disco en la década de 1970 y la aparición de los disc jockeys a partir de 1980 marcó el inicio de lo que hoy se conoce como generación clubber.

A diferencia de lo que muchos pueden llegar a creer, el movimiento no surgió en Nueva York, sino en Manchester, que pasó a llamarse Madchester (algo así como loca Manchester) en Inglaterra, que hasta entonces vivía, en lo referido a música y fiestas, a la sombra de la cosmopolita Londres. De hecho, existe un tema que sintetiza la esencia de aquella época: 24 Hour Party People, de los mancunianos Happy Mondays.

Video: YouTube, cuenta: ivan34565

Fue en Madchester también donde el primer DJ comenzó a tomar las riendas de la noche, donde ya no se trató de pasar grandes éxitos, de replicar los sonidos populares de las radios, sino de crear sobre esos mismos ritmos, de generar una impronta con una técnica artística que ya había sido furor en los 60 y 70, el ready-made o la resignificación de un producto cultural ya existente.

A principios de 1990 tomaron mucho protagonismo las fiestas electrónicas under (también conocidas como fiestas rave) en los Estados Unidos y Londres. Sin embargo, los numerosos cambios sociales que se produjeron en los últimos 20 años transformaron la concepción de la subcultura clubber en un estilo de vida extendido prácticamente a toda la generación Millennial.

En un principio los clubbers eran jóvenes en su mayoría entre 16 y 25 años de edad con una concepción ideológica y espiritual basada en la paz, el amor, la unidad, el respeto y el sentido de comunidad. Hoy algunos de esos valores perduran pero los actores de la escena rave tienen entre 18 y 35 años y comparten, además del gusto por la música electrónica, el consumo de alcohol y, en algunos casos, de sustancias ilícitas.

Es cierto que en general toda la juventud disfruta de salir a bares y discotecas pero los clubbers son un grupo bastante cerrado y elitista, recorren todo el mundo detrás de la música electro house y son grandes expertos en la materia. Las mayores concentraciones de clubbers se encuentran en Europa, Estados Unidos -especialmente en las grandes ciudades- y Australia.

24 Hour Party People

Las fiestas conocidas como rave (nombre que surge del verbo delirar en inglés) se caracterizan principalmente por la preponderancia de música electro house, dubstep, breakbeat hardcore, entre otros géneros musicales de ese estilo.

Antes de la comercialización de la escena rave, la ubicación de estas fiestas se mantenía en secreto hasta la noche del evento, cuando por lo general se comunicaban a través de la mensajes y sitios web. Este nivel de secretismo buscaba evitar cualquier interferencia por la policía.

En la actualidad existen discotecas y bares para este tipo de ambiente alternativo e incluso se crearon eventos y festivales al aire libre, cargados de efectos visuales y escenográficos alrededor de todo el mundo.

Tomorrowland es un gran ejemplo de esas fiestas. Supo consagrarse como el Woodstock de este tiempo y se realiza año tras año en Bélgica, Estados Unidos y Brasil. El festival dura 3 días y reúne alrededor de 100 mil personas de 75 nacionalidades distintas.

Ofrece un escenario colorido y vibrante decorado al estilo de un cuento de hadas, con criaturas mitológicas y plantas exóticas. Además, cuenta con un camping para los clubbers que llegan de cualquier rincón del planeta. Otros eventos hiperconvocantes son Ultra Music Festival, Sensation, Creamfields, I Love Techno, Defqon y Kazantip.

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