El contacto físico en tiempos de coronavirus tiñe las bases de un paso elevado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Un beso oculto tras mascarillas. Un homenaje a los héroes de la pandemia grabado en cada letra de Guayaquil. O una pared teñida con un mensaje de prevención. Los retratos de la nueva normalidad han quedado plasmados en las calles guayaquileñas. Cobraron vida, algunos a pulso de grafiti, para reflejar la batalla contra la covid-19.
Armados con tachos de pintura, los artistas urbanos también expresaron su rechazo a los casos de corrupción destapados durante la crisis sanitaria. Sus trazos firmes de protesta narran junto a una acera del centro los perjuicios reportados en hospitales públicos.
Otras paredes se han transformado en lienzos para tomar conciencia. “Quédate en casa” es el mensaje en un tramo de la ajetreada av. Francisco de Orellana. Los símbolos de médicos, enfermeras, bomberos, policías y colaboradores de la ciudad realzan el espíritu de Guayaquil junto al Hemiciclo de La Rotonda. Allí se mantiene un reconocimiento a los guerreros anónimos.
Una pared, en Padre Solano y Pedro Moncayo, recoge trazos sobre la corrupción. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Representaciones de los miembros del orden, en un colorido mural en la av. Camilo Ponce. Foto: Mario Faustos / ElCcomercio
Una frase de esperanza, en la Baquerizo Moreno. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El símbolo urbano pide no bajar la guardia ante el virus. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Un homenaje a las instituciones que siguen enfrentando al virus está en el Malecón. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO