Chelus fimbriatus (izq.), cecilia gigante (cent.), sapo Pipa Pipa (der.) encabezan la lista de reptiles más raros del Ecuador. Fotos: Cortesía Tropical Herping
Ranas con cuernos, lagartijas con “nariz de pinocho” y boas con aspecto de dragones son algunos de los animales que integran la lista de las 10 especies más bizarras de reptiles y anfibios del Ecuador. Esta publicación fue realizada por Alejandro Arteaga, director científico de Tropical Herping, en base a las fotografías que el grupo de investigadores ha obtenido en sus expediciones.
El primer lugar de esta selección lo ocupa la Chelus fimbriatus, más conocida como tortuga matamata. Este animal se caracteriza por su nariz alargada, en forma de cilindro, que se asemeja a un tubo de snorkel. Esta zona de su rostro resalta en medio de sus ojos y es uno de los criterios por los que fue elegida para el primer puesto de esta lista.
Tortuga mata mata. Foto: Sebastián Di Domenico/Tropical Herping
Esta tortuga tiene habilidades para camuflarse en la vegetación. Habita en sitios como lagunas lodosas de las provincias de Orellana, Pastaza, Sucumbíos y Zamora Chinchipe, en la Amazonía ecuatoriana.
En segundo lugar se encuentra la Caecilia pachynema o cecilia gigante. A primera vista este animal parece una lombriz, pero cuando abre su boca adquiere un aspecto que puede ser atemorizante. Esto ha hecho que se la empiece a llamar el “anfibio alien”. Este animal es inofensivo para los humanos y su existencia está en peligro por la pérdida de hábitat.
Cecilia gigante. Foto: Alejandro Arteaga/Tropical Herping
A estas especies les siguen el sapo Pipa Pipa, que luce como una hoja; la rana de cristal de manchas doradas, a la que se le puede ver sus órganos y el anolis cornudo de Mindo. Este último fue redescubierto en el año 2005, después de 50 años en los que se pensó que estaba extinto.
Anolis Cornudo de Mindo. Foto: Alejandro Arteaga/Tropical Herping
El sexto lugar lo ocupa la boa pigmea de Boulenger, la cual tiene un aspecto similar al de un pequño dragón y se mueve como una babosa. Este animal es inofensivo para los humanos. A este le sigue el sapo bocón cornudo o Ceratrophrys cornuta. La boca de esta especie representa casi el 50% de su cuerpo y se puede comer hasta un ratón.
En octavo lugar se encuentra la iguana marina, seguida por la serpiente hebra y por último la rana de cabeza triangular cornuda incubadora. Para conocer más sobre esta especie puede ingresar a la publicación original de Tropical Herping.