Keke Hinojosa experimenta con varios recursos. Comparte tutoriales en Instagram. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Desde el 22 de marzo, decenas de personas en el mundo exploran pasatiempos desconocidos o perfeccionan sus destrezas en determinadas actividades para hacer más llevadero el aislamiento por la pandemia del covid-19.
Algunas se inclinaron por la cocina, mientras que otras les apostaron a las artes manuales. La arquitecta Keke Hinojosa forma parte del último grupo.
Para evitar ser presa del estrés y de la ansiedad, sobre todo durante la cuarentena, se trazó como objetivo redescubrir el ‘lettering’. Este es el arte de dibujar letras a mano, utilizando lápices, acuarelas, esferos, marcadores, tizas y más.
Hinojosa tiene 30 años, pero dibuja letras desde que estaba en el colegio. Las plasmaba en cartas o en las hojas de sus cuadernos. Todavía conserva algunos de esos trabajos.
Aprendió las técnicas durante un viaje que realizó a España, mientras estudiaba una maestría. Aunque sentía una atracción especial por ese arte, admite que lo hizo para mantenerse ocupada en paz y para olvidar que estaba sola en un territorio completamente desconocido para ella. Por eso recomienda el ‘lettering’ a niños y adultos, y más ahora que la humanidad vive momentos de incertidumbre a causa del nuevo coronavirus.
Además de ese estado de relajación, la práctica constante de este arte mejora la coordinación y fomenta la concentración, tal como la meditación. Por esa razón también se lo sugiere a las personas de la tercera edad y, sobre todo, a las que tienen enfermedades neurodegenerativas, apunta Amparo Portilla, psicoterapeuta Gestalt. “Todas esas actividades son válidas, ya que actúan como terapias”, comenta.
En Ecuador son pocas las personas que conocen y difunden las técnicas del ‘lettering’, por eso Hinojosa comparte tutoriales en sus redes sociales.
Afirma que gente de ambos sexos está interesada en aprender. “Pensé que solo las mujeres se interesarían, pero me llevé una sorpresa al ver que los chicos también preguntan”.
Cuenta que, en países como España, por ejemplo, se dictan cursos rápidos durante todo el año, pues el arte de dibujar letras a mano es apreciado por grandes y chicos.
Las creaciones reposan sobre carteles o sobre pizarrones, dentro de los bares, tiendas o restaurantes.
Para iniciarse en el mundo del ‘lettering’, basta con tener a la mano un lápiz y una hoja. A medida que se aprende la técnica, se puede recurrir a recursos más sofisticados. Hinojosa los adquiere a través de plataformas como Amazon.