A juicio 12 activistas por protestar contra el cambio climático en Suiza

12 jóvenes serán juzgados por una protesta realizada contra el cambio climático en una de las sedes del banco Credit Suisse en Lausana (Suiza). Foto: Public Domain Pictures.

12 jóvenes serán juzgados por una protesta realizada contra el cambio climático en una de las sedes del banco Credit Suisse en Lausana (Suiza). Foto: Public Domain Pictures.

12 jóvenes serán juzgados por una protesta realizada contra el cambio climático en una de las sedes del banco Credit Suisse en Lausana (Suiza). Foto: Public Domain Pictures.

Un juicio a doce activistas suizos contra el cambio climático enfrentados a uno de los principales bancos del país, Credit Suisse, que este 9 de enero del 2020 quedará visto para sentencia, es visto por la opinión pública de la nación centroeuropea como una prueba de fuego para medir la creciente fuerza del movimiento ecologista.

El proceso, considerado el primer "juicio climático" a gran escala en el país, mide la fuerza del activismo de muchos jóvenes frente a la poderosa banca suiza, por lo que la prensa nacional le ha otorgado un gran carácter simbólico.

Los activistas, que se sientan en el banquillo de los acusados desde el martes 7 de enero y conocerán su sentencia la próxima semana, han sido llevados a juicio tras negarse a pagar multas que totalizan unos 21 600 francos (unos USD 22 000 al cambio actual), impuestas por manifestarse sin autorización en la sede de Credit Suisse en Lausana (oeste).

Los hechos se produjeron el 22 de noviembre de 2018, cuando, vestidos como tenistas, apelaron a que el deportista más famoso del país, Roger Federer, reconsiderara sus compromisos publicitarios con Credit Suisse por las inversiones de este banco en el sector de los combustibles fósiles nocivos como el petróleo.

Con pancartas como "Roger, sabes que Credit Suisse está destruyendo el clima?", los 12 activistas jugaron simbólicos partidos de tenis en el interior del banco, corearon consignas y se opusieron a que la policía les desalojara, por lo que muchos de ellos fueron arrastrados fuera del recinto por agentes.

A mediados de 2019 los componentes de la protesta fueron multados por desobediencia a las autoridades y manifestación ilegal, pero se negaron a pagar, lo que allanó el camino para el actual juicio en el que defienden la desobediencia civil como arma contra la implicación de las grandes empresas en el calentamiento global.

"Consideramos que la condena fue excesivamente severa e injusta y había que apelarla por el bien de nuestros derechos", señaló a los periodistas, en el inicio del juicio, la activista Dijana Simeunovic, una de las acusadas.

Los abogados, que aceptaron defender gratuitamente a los acusados, sostienen que los activistas de entre 21 y 34 años actuaron "por deber moral" y deberían ser ellos los denunciantes frente a las prácticas de Credit Suisse.

"Hay una urgencia climática, en la que los jóvenes nos están alertando del riesgo que corremos, y que legitima sus acciones", subrayó a la televisión nacional suiza RTS uno de los abogados, Christian Bettex.

Estos letrados buscan convertir el caso en una piedra de toque para fortalecer el movimiento ecologista en un momento de ascenso de éste (en las elecciones del pasado octubre Los Verdes se convirtieron en la cuarta fuerza política del país).

Para ello, consiguieron presentar como testigo en favor de los acusados al premio Nobel de Química suizo Jacques Dubochet, convertido en un destacado defensor de la lucha contra el cambio climático en el país centroeuropeo y que en agosto participó en una ponencia de Jóvenes por el Clima en Lausana junto a Greta Thunberg.

La defensa había pedido a los jueces la comparecencia como testigos de una docena de climatólogos y economistas para defender la urgencia de la lucha contra el calentamiento global, sin embargo los magistrados sólo aceptaron a tres, entre ellos el citado Dubochet.

En declaraciones a RTS, Dubochet opinó poco antes del comienzo de las audiencias que los acusados deberían ser absueltos, ya que su protesta tuvo buenas intenciones y un toque humorístico, con el uso de redes, raquetas y pelotas de tenis.

Credit Suisse ha respondido a todo ello subrayando que si bien considera "importante" la lucha contra el calentamiento global, no tolera "ataques ilegales a sus sucursales, independientemente de quién sea el autor o sus motivaciones", según señaló en un comunicado a la agencia suiza ATS.

El juicio de Renens podría sentar jurisprudencia para un año en el que los procesos por cuestiones climáticas van a continuar en toda Suiza, en un momento de continuas manifestaciones ecologistas, muchas de ellas protagonizadas por jóvenes y adolescentes inspirados en Greta Thunberg.

Suplementos digitales