Los jóvenes aprovechan el tirón de Greta para reclamar justicia climática

La activista climática sueca Greta Thunberg pronuncia un discurso después de una marcha climática masiva para exigir una acción urgente sobre la crisis climática de los líderes mundiales que asisten a la cumbre COP25, en Madrid, el 6 de diciembre de 2019.

La activista climática sueca Greta Thunberg pronuncia un discurso después de una marcha climática masiva para exigir una acción urgente sobre la crisis climática de los líderes mundiales que asisten a la cumbre COP25, en Madrid, el 6 de diciembre de 2019.

La activista sueca Greta Thunberg durante su participación este lunes 9 de diciembre de 2019 en una rueda de prensa de jóvenes activistas climáticos, en la XXV Cumbre de la Convención de Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25). Foto: EFE

Los jóvenes se quisieron asegurar de que la voz de quienes más sufren la crisis climática se escuchara en la XXV Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) y "para ello tenía que estar Greta", reconoció Alejandro Martínez, portavoz de Fridays For Future (FFF).

Activistas de distintos países comparecieron este 9 de diciembre de 2019 en una conferencia de prensa que levantó gran expectación mediática por la presencia de Greta Thunberg, quien cedió el protagonismo a sus compañeros en la que era su primera intervención en un acto programado en el marco de la COP 25.

La joven activista sueca aseguró que "sus historias deben ser escuchadas" en un contexto "donde somos objeto de tanta atención mediática" y se referió con mayor insistencia a las experiencias de los pueblos indígenas, "los más expuestos a las consecuencias climáticas por tener que estar en equilibrio con la naturaleza".

Así, Greta cedió la palabra a los demás ponentes, que relataron historias concretas de sus países y denunciaron algunas situaciones relacionadas con los intereses particulares de empresas y gobiernos que "ponen en peligro la seguridad y la estabilidad de millones de niños y jóvenes".

El representante ruso reconoció que hace muy poco "no sabíamos nada" de la crisis climática, pero la realidad de las olas de calor, las tormentas, las inundaciones o las hambrunas "nos han hecho despertar e invitamos a los dirigentes de todos los países a hacer lo mismo y actuar".

"Yo no soy activista por mi propio futuro, sino por el de toda la humanidad",  subrayó este joven, quien empezó a hacer en soledad una huelga cada viernes, "pero nunca me he sentido solo".

La activista climática sueca Greta Thunberg pronuncia un discurso después de una marcha climática masiva para exigir una acción urgente sobre la crisis climática de los líderes mundiales que asisten a la cumbre COP25, en Madrid, el 6 de diciembre de 2019. Foto: AFP

La representante de Uganda, visiblemente emocionada, recordó que los Estados pobres, y el suyo en concreto, son los más afectados por el cambio climático y pidió "frenar el sacrificio de tanta gente y luchar por la justicia climática porque, aunque sabemos que hay pequeñas acciones de algunos países, no es suficiente".

La activista chilena se refirió a la sociedad de su país para aplaudir el mensaje de "tantos miles de personas que marchan por las calles en defensa de su dignidad" y denunció a las grandes corporaciones e intereses de los gobiernos que "cambian el clima en beneficio de unos pocos".

En esta cumbre "tenemos poco tiempo, pero las soluciones son simples",  alertó la activista, quien instó a defender a las comunidades indígenas, "más vulnerables al cambio climático, pero cuya sabiduría ancestral y nuevos paradigmas de cómo podemos vivir en el planeta con respeto a la naturaleza hay que escuchar".

El español Alejandro Martínez insistió en que "la justicia climática se defiende escuchando las voces de quienes más sufren" y subrayó que en esta primera COP en la que participa el movimiento FFF "tenemos que aprovechar para hacer llegar un mensaje único".

"Nos enfrentamos a la mayor crisis que existe, nunca había habido una emergencia de esta magnitud, pero las anteriores crisis no las solucionaron los gobiernos, sino las personas", señaló.

Por eso, este viernes "volveremos a salir a las calles en el centro de Madrid y en la COP25 para exigir más ambición, porque el objetivo de no superar los 1,5 grados de aumento de la temperatura global no se alcanzará con los compromisos actuales".

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