Este 13 de julio de 2017, un equipo de jóvenes afganas tomó un avión rumbo a Estados Unidos para participar en un concurso científico luego de que el país norteamericano les otorgara el visado. Foto: AFP.
Un equipo de jóvenes afganas obtuvo finalmente el visado para asistir a una competición de robótica en Washington del 16 al 18 de julio, luego de que inicialmente se les vetara el ingreso a Estados Unidos, informaron los organizadores.
“El presidente de Estados Unidos y el pueblo estadounidense nos apoyaron finalmente, lo cual demuestra que no nos han olvidado”, se alegró el jueves 13 de julio de 2017 una de las jóvenes, Yasamin Yasinzadah, consultada por la AFP en Herat (oeste de Afganistán) mientras subía al avión.
Las autoridades estadounidenses en un primer momento habían negado el acceso a varios colegiales originarios de diferentes países de mayoría musulmana para participar en la competición científica, en línea con la política más estricta en materia de visas adoptada por el gobierno de Donald Trump.
Pero tras las críticas públicas por la ausencia forzada de las niñas afganas, el mandatario habría instado a las autoridades a revisar su posición según los medios locales.
“Agradezco mucho al gobierno estadounidense por permitir que Afganistán, así como Gambia, pudiera unirse a nosotros para la competición internacional este año”, dijo el miércoles por la noche el presidente de la organización First Global, Joe Sestak, quien señaló que también asistirán equipos de Yemen, Libia y Marruecos.
En total “163 equipos de 157 países obtuvieron permiso (para entrar) a Estados Unidos, incluyendo Irán, Sudán, y uno de refugiados sirios”, señaló Sestak, añadiendo: “No podría estar más orgulloso”.
Las seis jóvenes afganas, habitantes de Herat, habían visto rechazadas sus solicitudes de visado una semana después de pasar las entrevistas con las autoridades consulares, indicaron medios estadounidenses.
“No somos un grupo terrorista que viaja a Estados Unidos para aterrorizar a la gente”, observó una de las competidoras, Fatema Ghaderyan, de 14 años. “Sólo queríamos mostrarles a los estadounidenses el talento de las jóvenes afganas”
“Lloramos mucho cuando nos enteramos que nuestras (solicitudes de) visas habían sido rechazadas”, relató por su parte Kowser Roshan, de 15 años. “Creíamos que teníamos buenas relaciones con Estados Unidos y que íbamos a ser aceptadas”.
Las dos jóvenes insistieron en el hecho de haber trabajado durante seis meses en su robot, fabricado incluso en parte con botellas y cajas.
“El gesto de hoy es un apoyo a la paz y a las mujeres de Afganistán privadas de ella desde hace 40 años. Muestra que Estados Unidos quiere verlas progresar”, destaca el entrenador del equipo, Ali Reza Mehraban.
Una versión atenuada de los decretos anti-migratorios de Trump entró en vigor, restringiendo la entrada a visitantes de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, a la espera de una decisión final de la Corte Suprema en octubre.
Los visitantes provenientes de Afganistán, en donde el ejército estadounidense se prepara para aumentar su contingente, compuesto por 8 400 soldados, no están incluidos en esos decretos.
En marzo, ninguno de los candidatos africanos de la Cumbre para el Desarrollo y la Economía en África logró su visado para la reunión, en California, según los organizadores.