La investigación por la vida extraterrestre toma un nuevo rumbo

El multimillonario ruso Yuri Milner (izquierda) y el científico británico Stephen Hawking (centro) durante la rueda de prensa en la que anunciaron una nueva iniciativa científica global con la que pretenden buscar vida civilizada en el universo, en Londre

El multimillonario ruso Yuri Milner (izquierda) y el científico británico Stephen Hawking (centro) durante la rueda de prensa en la que anunciaron una nueva iniciativa científica global con la que pretenden buscar vida civilizada en el universo, en Londre

El multimillonario ruso Yuri Milner (izquierda) y el científico británico Stephen Hawking (centro) durante la rueda de prensa en la que anunciaron una nueva iniciativa científica global con la que pretenden buscar vida civilizada en el universo, en Londres (Reino Unido), el 20 de julio de 2015. Foto: EFE

Cinco años de investigación bastaron para que Stephen Hawking, uno de los acérrimos opositores de la exploración extraterrestre, cambiara su modo de pensar sobre los alienígenas.

En el 2010, en Discovery Channel alertaba sobre cierto grado de peligrosidad de estos encuentros con seres que habiten fuera del planeta. Pero en esta semana, su postura tuvo un giro radical con la presentación del proyecto Breakthrough Listen, que con una inversión inicial de USD 100 millones realizará, por 10 años, un rastreo de señales de vida inteligente en el universo.


“En un universo infinito, tiene que haber otros casos de vida. Puede que, en algún lugar del cosmos, quizás, haya vida inteligente”, declaró Hawking en el lanzamiento del programa en la Royal Society, la academia británica de Ciencias, en Londres.

“Sea como sea, no hay pregunta más importante. Debemos saber”, agregó el científico, autor de trabajos sobre la expansión del universo, los agujeros negros y la teoría de la relatividad.


Según los expertos, la zona de trabajo será 10 veces mayor que la abarcada en investigaciones precedentes y Breakthrough Listen permitirá detectar, 100 veces más rápido, al menos cinco veces más frecuencias de radio que hasta ahora.


A pesar de los medios empleados, la investigación sobre una vida extraterrestre inteligente es “una enorme apuesta”, matizó uno de los principales responsables del proyecto, el profesor de astronomía británico Martin Rees.


Un polémico trabajo
No es la primera vez en la historia que un científico de renombre se suma a proyectos de esta magnitud. En el siglo pasado, Carl Sagan expresó que uno de sus sueños era que su mensaje diseñado para la sonda Pioneer 10 -impreso en una placa en la que se ve la posición de la Tierra con respecto a los otros planetas del Sistema Solar y, junto a esta imagen, las siluetas de un hombre y una mujer- se exhiba, en el futuro, en las salas de algún museo alienígena más allá de las fronteras de nuestra galaxia.


¿Pero por qué causa revuelo la propuesta de Hawking? Para el físico Carlos Pinto, la sorpresa para la comunidad internacional fue el hecho de que el británico se haya sumado a una causa en la misma semana en la que se difundió el descubrimiento del exoplaneta Kepler-452b.

“La aparición de este cuerpo abrió la puerta para pensar en una vida afuera de nuestro universo. Parecería que él ha utilizado esta situación como una catapulta para cerrar la última etapa de su carrera científica”, señala Pinto. 

A su criterio, eso quita cierta transparencia al proyecto, sobre todo cuando se analizan sus comentarios poco amigables en torno a la labor del Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), que desde la década de 1970 trata de encontrar señales electromagnéticas extraterrestres.


Algo similar opina el ufólogo Jaime Rodríguez, quien desde hace más de tres décadas viene presentando pruebas sobre encuentros con extraterrestres en distintos puntos del planeta.

Él se asume como uno de los más grandes escépticos en torno al trabajo de Hawking debido a que, según considera, varias de sus teorías no tienen una aplicación real en el cosmos. Pero su principal cuestionamiento se encamina hacia cómo se daría el tratamiento de la información obtenida; cree que si este proyecto llega verdaderamente a obtener datos sustanciales, mucha de esta información sería omitida o falseada intencionalmente.

Sin embargo, la cosmóloga Martina Torres cree que el contacto con vida extraterrestre refleja un dilema ético de por medio. “Si en la actualidad tenemos altos índices de pobreza y violencia, ¿cuál es la carta de presentación hacia las nuevas civilizaciones?”.

Ella afirma que una empresa de este tipo resulta obsoleta ya que entraríamos en contacto con alienígenas a quienes se les quisiera presentar una humanidad que no logra superar el concepto de límite territorial.
Pero en el campo de la exobiología, la postura de Hawking establece una enorme posibilidad para encontrar recursos útiles para varios de los males de las sociedad actuales.

En una posición muy futurista, el biólogo Alejandro Flor comenta que “tal vez sus plantas y animales tengan los secretos para curar enfermedades o resolver los problemas de hambruna de la humanidad”.

A pesar de que la postura de la mayoría resulta, en cierto tono, favorable con el contacto con especies alienígenas, los científicos vuelven constantemente a recordar los rezagos de las conquistas. Y de cierta manera, en la mente de muchos de ellos resuenan las palabras de Stephen Hawking: “tal vez ellos pueden ser hostiles”.

En contexto

Con USD 100 millones, el astrofísico británico empezará con el proyecto Breakthrough Listen, auspiciado por el empresario Yuri Milner. Esta iniciativa se une a otras de renombrado prestigio como la del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI).

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