En Argentina se investiga si el suicidio de una niña de 12 años está vinculado al ‘juego’ de Momo. Foto: Instagram/@momosoy_.
Peritos argentinos analizan las imágenes halladas en el celular de una niña de 12 años que se quitó la vida. Con esto buscan determinar si el suicidio fue inducido por ‘Momo’ un ‘juego’ viral de WhatsApp que tiene en alerta a autoridades latinoamericanas.
La información de la muerte de la menor de edad la difundió el pasado 25 de julio del 2018 el medio argentino Diario Popular. Según su portal web, la niña se asfixió y filmó la secuencia previa con su teléfono. Esto es lo que lleva a los investigadores a manejar la hipótesis de que alguien la habría llevado a terminar con su vida.
Las imágenes captadas por el celular, según el medio argentino, dan cuenta de que alguien “le estaría indicando” las acciones a realizar. Por ahora, las sospechas están dirigidas a un adolescente de 18 años a quien la víctima conoció por medio de redes sociales, sin embargo, el joven no ha sido localizado.
Las autoridades tomaron posesión del celular de la menor con las filmaciones “y los diálogos por el chat de WhatsApp y ahora se busca al supuesto adolescente con el que intercambiaba esos mensajes con la intención de subirlo a las redes sociales, como parte de un reto de lo que sería el Juego de Momo”, indicó al medio personal de la comisaría que investiga el suicidio.
Según el diario ABC de España, este no es el único caso. “En Florida también se analizó si este reto viral tuvo algo que ver con el suicidio de un niño de 11 años. Sin embargo, esta teoría fue finalmente descargada”, asegura el medio español.
Desde mediados de julio, autoridades de países como Argentina, Estados Unidos, México, Francia, entre otros están en alerta por el ‘juego’ de Momo que se propaga por medio de WhatsApp. En Twitter, la Fiscalía General de Tabasco y la Policía Nacional de España difundieron mensajes invitando a la ciudadanía a no agregar números desconocidos al servicio de mensajería instantánea propiedad de Facebook.
El juego, según la entidad mexicana, se maneja bajo la creencia de que si un usuario envía un mensaje a Momo, esta responde con imágenes violentas y agresivas.
Parte de la preocupación de las autoridades era que eventualmente este usuario anónimo escondido detrás de una imagen de perfil con una aterradora apariencia- que en realidad es una escultura japonesa– incite a los jóvenes a autolesionarse o incluso quitarse la vida.