La laguna de San Pablo es uno de los atractivos del Geoparque Imbabura. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo
La declaratoria de Imbabura dentro de la selección mundial de geoparques de la Unesco, el 17 de abril, abre las posibilidades a varios destinos nacionales para su postulación. En el proceso se encuentran Tungurahua, Santa Elena y Napo.
Según Rodrigo Salas, director de productos del Ministerio de Turismo, la designación imbabureña despertó un mayor interés para promocionar los diversos sitios del Ecuador.
“El país tiene sitios de gran importancia geográfica. La Cueva de los Tayos, por ejemplo, es un lugar de relevancia geológica mundial por su ubicación en los Andes”, señala.
Añade que en la Costa se desarrolla una fauna específica dentro un hábitat especial como la isla de La Plata en Manabí o la isla Santa Clara en El Oro, que son insumos para presentar posteriores candidaturas ante la Unesco.
Para Salas, las postulaciones deben contestar cuatro preguntas básicas: cómo llegar, dónde alimentarse, dónde pernoctar y qué hacer. “Esta última pregunta es la más importante para motivar el viaje, ya que desencadena una demanda por el transporte, el interés de hacer un presupuesto y un itinerario”, explicó.
Puso de ejemplo la visita a la laguna de Cuicocha, donde al paseo en lancha se le puede sumar una caminata alrededor de la laguna, lo que demandará de abastecimiento de agua, contratar un guía y planificar la alimentación. “Es un ejercicio de diversificar el destino”.
El proceso para candidatizarse debe ser riguroso, recomienda Salas, y puso de ejemplo al comité que estuvo a cargo de la candidatura imbabureña. “Ellos son un ejemplo de éxito. Apartaron al proyecto de lo que ocurría dentro del ámbito político en la provincia y el país”, acotó.
Según Pablo Jurado Moreno, prefecto de Imbabura, desde el 2015 se trabajó en estudios, campañas, proyectos académicos y empoderamiento de espacios por parte de las comunidades, para integrar el desarrollo económico, turístico y social de la zona. Ahora exige mantener los parámetros de calidad, haciendo valer la etiqueta internacional que se ha logrado con la declaratoria.
En los 4 599 km² de superficie que tiene Imbabura, sus principales atractivos están alrededor de sus lagos, lagunas, volcanes y en sus pueblos ancestrales como los cayambis, caranquis, otavalos, zuletas, natabuelas, afros, awas y montuvios.
Napo también busca ingresar en la selección de geoparques. El pasado sábado se realizó un recorrido al geositio Churo, ubicado en la comunidad kichwa de Rumiñahui, en el kilómetro 12 de la vía Archidona-Quito.
Churo es parte del proyecto geoparque Napo Sumaco impulsado por la Universidad Ikiam. Comprende atractivos como la cantera de Pungarayaku, la cascada de Hollín, cavernas Jumandy, libreras de Misahuallí, entre otros.
Según Santiago Cubi, director de turismo de Archidona, cerca de 300 personas se citaron en Churo para celebrar el Día Latinoamericano del Geoturismo. Hubo la ceremonia de ingesta de la wayusaupina, interpretación de petroglifos, práctica de rapel, entre otros.
Un plan de geoparque gira alrededor del volcán Tungurahua y lo encabeza el GAD municipal de Penipe, junto a los cabildos de Baños, Guano, Pelileo y Patate. Las cascadas, lagunas volcánicas y montañas aledañas llaman la atención.