La inversión en el nuevo Hospital de Calderón fue de USD 70 millones. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
Dos banderas gigantes del Ecuador y de Quito; la música de los Hermanos Miño Naranjo; y medidas especiales de seguridad matizaron la inauguración del “hospital más moderno de la República”, en palabras del presidente Rafael Correa, quien asistió la mañana de este jueves 16 de julio del 2015 a la inauguración del Hospital General Docente de Calderón, en el norte de Quito.
Desde antes de las 06:00 se colocaron vallas en el acceso a la calle Derby y un grupo de uniformados de la Policía Nacional controló la entrada de la comunidad. Cada cartera era revisada y no se permitió el paso de ningún tipo de pancarta, ni a favor ni en contra del Gobierno. Miles de moradores de distintos barrios de la parroquia como Bellavista, Puertas del Sol, Oyacoto, Zabala, entre otros, concurrieron a la ceremonia.
“Esto no es derroche, esto es vida”, enfatizó, emocionada, la ministra de Salud, Carina Vance. El Presidente, quien llamó a los médicos héroes cotidianos, remarcó que solo en Quito la inversión en salud en los últimos 8 años llegó a USD 1 540 millones y que en el 2015 se inauguraron obras valoradas en USD 125 millones en salud.
La infraestructura, que de acuerdo con el Ministerio de Salud beneficiará a más de 200 000 habitantes, es el hospital público equipado para recibir a los pacientes del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, en caso de que se registren accidentes en Tababela. Tuvo una inversión de USD 73 millones, 19 de ellos destinados exclusivamente a equipamiento.
La nueva casa de salud cuenta con un área de emergencias en el subsuelo, que funciona las 24 horas. Tiene 21 especialidades, ofrece servicios de ginecología, pediatría, odontología, traumatología, neurocirugía… entre otros. Cuenta, además, con un área de residencia médica y una ludoteca donde se ayudará se a los niños a sobrellevar la recuperación médica, con personal especializado en trato a menores.
Correa, quien arribó a las 09:00, realizó un recorrido por el interior del hospital en compañía de autoridades: visitó los cinco pisos y saludó con doctores, enfermeras, personal de seguridad y otros servidores que ya trabajan allí. A las 10:21 salió al encuentro con la comunidad mientras de fondo sonaba la música de la canción Patria, tierra sagrada.
El Presidente, en su intervención, aprovechó para abordar temas relacionados con otros ámbitos, como la educación, el precio del petróleo, las salvaguardias y la oposición. Habló del subsidio al Seguro Social y profundizó en los proyectos de reforma tributaria a la herencia y plusvalía.
El presidente Correa realizó un recorrido por las instalaciones de la nueva casa de salud. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO.
La gente, emocionada, empezó a gritar ‘reelección’. Correa dijo que en el 2017 nuevamente barrerá la revolución y que eso es más importante que su reelección. “La revolución se va a quedar. Lo importante no es que siga Correa sino que siga la revolución ciudadana”, dijo.
La comunidad vivió una fiesta. La mayoría de asistentes, mujeres, no se cansaba de agradecer por la obra que, según ellas, cambiará su calidad de vida. Rosario Cisneros, moradora del sector, recuerda que si en la madrugada ocurría un accidente, debía llamar a un taxi y pagar USD 15 hasta el Hospital Pablo Arturo Suárez.
Ahora solo deberá cruzar dos cuadras. “Yo soy fundadora del barrio y por 20 años hemos luchado por tener un centro médico decente y hoy lo tenemos gracias al Presidente y a la administración municipal anterior”, comentó.
A la inauguración no asistió el alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Lo hizo Anabel Hermosa, vicealcaldesa (Alianza País), quien agradeció a la revolución ciudadana y recalcó el beneficio que el hospital significa para la comunidad. También llegaron los concejales Patricio Ubidia y Luis Reina.
Isabel Bejarano, presidenta de la Junta Parroquial de Calderón, se dirigió al Mandatario en nombre de la comunidad: “Dios le pague por trabajar por un pueblo necesitado que ha vivido muchos años olvidado” y vino un mutuo abrazo.
En la ceremonia estuvieron alumnos de Medicina de la Universidad Central y autoridades. Dado que es un hospital docente, dijo Vance, allí se formaran doctores de pregrado, posgrado y se trabajará en investigación. Asimismo, habrá un laboratorio de genética.
El Hospital General Docente de Calderón es de segundo nivel. Cuenta con seis laboratorios, 156 camas para hospitalización, 16 quirófanos. Además, tiene cuatro unidades de trabajo de parto, 14 estaciones para hemodiálisis, 44 consultorios y 48 camillas para emergencia.