En la Catedral de la Inmaculada de Cuenca se realizan los últimos homenajes a monseñor Luis Alberto Luna Tobar fallecido el 9 de febrero en Quito. Foto: EL COMERCIO.
Este viernes 10 de febrero del 2017 es un día especial para los cuencanos. Al mediodía será sepultado el arzobispo Emérito, Luis Alberto Luna Tobar, en la cripta de la Catedral de la Inmaculada.
Esta mañana el féretro de monseñor fue llevado del altar mayor. Allí permanece custodiado por militares que le rinden honores cada momento.
A las 08:00 se cumplió la primera eucaristía de despedida y una hora después empezaron a llegar las autoridades religiosas como el arzobispo de Cuenca, Marco Pérez Caicedo, obispos de otras ciudades del país y sacerdotes en general.
También están presentes las principales autoridades civiles como el alcalde, Marcelo Cabrera; la viceprefecta de Azuay, María Cecilia Alvarado; la gobernadora, María Augusta Muñoz; concejales, entre otros. Ellos participaron del rezo del rosario dirigido por la Asociación María Madre Guardiana de la Fe.
A partir de las 09:00 empezó el homenaje póstumo de despedida que le rinden las instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales, pueblos indígenas y campesinos, grupos de oración y católicos en general, que trabajaron con Luna Tobar.
La Catedral estuvo llena. Omar Álvarez, en representación de los colegios Católicos de Cuenca, dijo que Luna fue un auténtico anunciador del evangelio y dedicado a tiempo completo a defender los derechos del ser humano.
En cambio, Anastasio Pichizaca, líder del pueblo Cañari, lo recordó como el pastor motivador, entregado a las familias indígenas necesitadas y a las luchas permanentes contra los gobiernos de turno, “que intentaban imponer políticas que afectaban a la gente más pobre”.
El Municipio de Cuenca entregó un pergamino a la Arquidiócesis en el que decía: “Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca rinde homenaje a Monseñor Luis Alberto Luna Tobar, Arzobispo Emérito de Cuenca, por su incansable labor sacerdotal y su compromiso con los más necesitados”.
A las 12:00 empezará la eucaristía especial de despedida a cargo del nuncio Apostólico Giacomo Ottonello Pastorino y del Arzobispo de Cuenca. Está previsto que a esta ceremonia asistan más de 120 sacerdotes de Azuay, Loja, Guayas, El Oro y Cañar.
Los restos mortales de Luna Tobar, quien falleció el martes pasado en Quito a los 93 años, quedarán en un sitio especial de la cripta de la Catedral, donde también están enterrados los personajes ilustres de la capital azuaya.
La bóveda, que está cubierta de mármol de Carrara, quedó lista desde el jueves 9 de febrero. En la parte superior se colocó un medallón con un lienzo de Monseñor Luna. El prelado fue ubicado en la parte posterior de la capilla de la cripta. Está detrás de un crucifijo grande.