Harvey Weinstein sufre una caída en prisión de Nueva York, a menos de dos días de su condena

Harvey Weinstein junto a su abogada Donna Rotunno, a la izquierda, llegaron a la corte suprema del estado en Nueva York, el lunes 24 de febrero. (Foto: Bloomberg). Foto: Agencia EFE

Harvey Weinstein junto a su abogada Donna Rotunno, a la izquierda, llegaron a la corte suprema del estado en Nueva York, el lunes 24 de febrero. (Foto: Bloomberg). Foto: Agencia EFE

Harvey Weinstein junto a su abogada Donna Rotunno asistió a la corte suprema del estado en Nueva York, el lunes 24 de febrero. Foto: Agencia EFE

El productor de cine Harvey Weinstein, hallado culpable el mes pasado en Nueva York de violación y agresión sexual, sufrió una caída este domingo en la prisión de Rikers Island, donde está recluso a la espera de conocer este miércoles 11 de marzo su sentencia definitiva, que puede ser de un mínimo de cinco años y un máximo de 29.

Weinstein, de 67 años, fue operado del corazón el miércoles 4 de marzo de 2020 en un hospital carcelario de la Gran Manzana en el que permanecía desde el 24 de febrero, cuando el jurado lo declaró culpable de dos delitos sexuales, e ingresó en la polémica cárcel de Rikers al día siguiente, donde no dispone de su andador, según explicó su representante Juda Englemayer al canal CNN.

"Harvey dice que tiene palpitaciones en la cabeza todo el tiempo y cree que tiene una conmoción cerebral. No lo han diagnosticado oficialmente", explicó el representante, a quien Weinstein le ha dicho por teléfono que está teniendo mucho tiempo para "pensar sobre su vida y lo que ha hecho", y también que "no fue un buen hombre y así es como ha llegado hasta allí".

Englemayer explicó al portal Page Six que el productor dispone de una silla de ruedas pero le está costando adaptarse sin un andador a su vida en la prisión de Rikers, donde está alojado en una celda en el área de la enfermería junto a otros dos hombres.

Weinstein fue declarado culpable de dos de los cinco cargos que le imputaba la Fiscalía: uno de acto sexual criminal en primer grado, que acarrea entre 5 y 25 años de prisión, por practicar sexo oral a la fuerza a la ayudante de producción Mimi Haley en 2006; y otro de violación en tercer grado, penado con máximo 4 años, contra la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.

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