El equipo organizador del festival que se inaugura este sábado 14 de mayo, en La Fábrica. Foto: Francisco Flores/El Comercio
El objetivo del I Encuentro Internacional de Danza Contemporánea ‘Geografías íntimas’ es ofrecer un espectro de las tendencias que dominan la danza contemporánea, con una serie de funciones internacionales y con residencias.
En este encuentro, que se inicia el sábado 14 de mayo del 2016 y se extiende hasta septiembre, se programarán una serie de obras, talleres intensivos y muestras coreográficas.
La primera edición del encuentro contará con la presencia de ocho grupos, entre ecuatorianos e internacionales. Se trata de coreógrafos latinoamericanos que han hecho carrera en Bélgica, Francia, Alemania, España y México.
‘Geografías íntimas’ arrancará este sábado, a las 20:00, con la obra ‘Estados del cuerpo ecuatoriano’ del grupo quiteño Colectivo Z, con sede principal en La Fábrica, espacio alternativo para las artes escénicas, en el norte del Puerto Principal. A semana seguida, la agrupación ofrecerá un taller de danza-teatro para bailarines principiantes e intermedios que buscan una manera propia de moverse.
Nathalie Elghoul, directora de La Fábrica y organizadora de la cita, comenta que Guayaquil está lleno de un movimiento dancístico que es muy formal: el ballet, el jazz, el lírico. “Este es un encuentro con una danza que tiene otra mirada, un lenguaje más radical, que te ofrece un lugar no solo de esparcimiento sino también de cuestionamiento y confrontación”.
Desde hace seis años La Fábrica Cuerpo-espacio viene organizando residencias y laboratorios artísticos, de hasta tres semanas. Encuentros propiciados en principio gracias al apoyo del Centro Ecuatoriano Alemán. Este primer encuentro internacional ganó el concurso y el apoyo económico del fondo iberoamericano de ayudas económicas a las artes escénicas Iberescena.
Elghoul, bailarina guayaquileña de origen libanés, explicó que el encuentro ofrece una mirada de tres grandes tendencias de la danza contemporánea. La línea de la escuela expresionista alemana, en la labor de la colombiana Jenni Ocampo, quien ha trabajado con la coreógrafa y bailarina Pina Bausch en obras como ‘La consagración de la primavera’, y quien ha “estilizado y transformado” ese estilo.
La ruptura de la danza-teatro de inspiración belga, que rompe con el expresionismo de Bausch, está representada por la argentina Lisi Estarás, que trabaja a partir del yoga y de la improvisación.
Otra vertiente, la más nueva, la encarna Vladimir Rodríguez, colombiano radicado en Francia, miembro de la compañía Cortocinesis, de Bogotá. Se trata del creador de la técnica del piso móvil y de la escritura del movimiento improvisado, que desafía la gravedad y propugna por la eliminación de la frontera de la danza y el teatro.
En esa misma línea, se inscribe el trabajo del bailarín mexicano Luis Rubio, que dictará un taller y presentará la obra ‘Las últimas cosas’, junto a miembros de la agrupación En Ningún Lugar.
El español Chevi Muraday, el grupo ecuatoriano cubano El Pez Dorado y el ecuatoriano Pedro Hurtado, que integra la compañía Ngc25, en Nantes, Francia, complementan el programa del encuentro.
La Fábrica convoca a bailarines y actores locales para presentar un solo alrededor del título del encuentro. Los seleccionados asistirán gratuitamente al taller de Luis Rubio. Los solos deben explorar, según la organización, el cuerpo como territorio íntimo.
Encuentro: Inicia el 14 de mayo, a las 20:00, con la obra ‘Estados del cuerpo ecuatoriano’.
Sede: La Fábrica está ubicada en Guayacanes 512 y calle Segunda, en Urdesa, Guayaquil.
Lisi Estarás: La bailarina argentina residente en México presentará un solo, el 25 de junio.