Ensayo de Mario Suárez y Alejo Yagual. Fotos: cortesía Zona Escena y Jofre Flores / EL COMERCIO
El primer festival Fragmentos de Junio, que incluyó además de danza piezas de teatro e incluso una exposición de pintura, se realizó en junio de 1993. Se plasmó como una forma de responder desde el arte a una huelga de tres meses de los empleados de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas (CCENG).
El bailarín y coreógrafo Jorge Parra, encargado de la escuela de danza y cuyo grupo contaba con un espacio de entrenamiento y creación en la CCENG, se quedó con las llaves del edificio y, por más de un mes, hasta julio, se dedicó a presentar actividades culturales en medio de la paralización.
Tras esa primera edición ‘accidental’ del encuentro, el bailarín retomó el festival en 2003 como una cita nacional de danza contemporánea, folclórica y ballet, fecha desde la que se han realizado las 14 ediciones subsiguientes de forma consecutiva, los primeros años junto al actor Lucho Mueckay, director de la compañía Sarao.
Fragmentos –el nombre responde a los azares en los que nació– llega a su edición número 15 como una cita especializada en danza contemporánea. La misma contará con la participación de académicos, artistas y grupos escénicos de Suiza, Colombia, Inglaterra, Brasil, Cuba, España, México y Ecuador, en Guayaquil.
El bailarín local Julio Huayamave, del Grupo Thame Teatro de Ecuador.
Manta, Cuenca y Quito también acogerán actividades de esta cita. La XV edición del Encuentro Internacional de Danza ganó fondos de Iberescena, del Ministerio de Cultura y Patrimonio, y cuenta con una partida presupuestaria del Municipio de Guayaquil.
El festival se inició con un amplio componente de formación académica este lunes 5 de junio del 2017 en Guayaquil y se extenderá hasta finales de mes. Las dos últimas semanas será el desarrollo de la muestra internacional, compuesta por 13 funciones.
Como lo define el profesor y crítico cubano Noel Bonilla, el recorrido del festival es “la historia de una obstinación” que busca suscitar cada año las emociones con historias del teatro-danza”.
El rubro de formación de este año, con talleres y residencias artísticas, es el más grande de los festivales organizados. Para cumplir con su meta, Zona Escena firmó un convenio con la Universidad de las Artes (UArtes) para que los estudiantes de la nueva carrera de danza puedan compartir con los docentes y coreógrafos.