El fenómeno de El Niño afectó a los corales en Galápagos

El Archipiélago cuenta con un arrecife. Los esfuerzos se concentran en que las poblaciones de corales mejoren en la zona del centro y sur de las islas.

El Archipiélago cuenta con un arrecife. Los esfuerzos se concentran en que las poblaciones de corales mejoren en la zona del centro y sur de las islas.

El Archipiélago cuenta con un arrecife. Los esfuerzos se concentran en que las poblaciones de corales mejoren en la zona del centro y sur de las islas. Foto: Cortesía Joshua Feingold

Las islas Galápagos actualmente cuentan con un solo arrecife de coral. Las poblaciones de estos animales marinos han sufrido varias reducciones y degradaciones desde la década de los 80, principalmente a causa de eventos como el fe­nómeno de El Niño.

La pérdida de tejido de coral, en alrededor del 95% en todo el archipiélago, fue una de las huellas que dejó El Niño registrado en 1982-1983. En esta época, los arrecifes que se encontraban en las islas ubicadas en el centro y sur sufrieron niveles severos de degradación, que llevaron a su desaparición y colapso en esta zona.

Joshua S. Feingold, autor principal de ‘State of Corals and Coral Reefs of the Galápagos Islands’, muestra estos hallazgos en su estudio, tras 30 años de analizar a los corales en las islas ecuatorianas.

“Antes de morir, quisiera poder ver un arrecife de coral nuevamente en Corona del Diablo”, dice Feingold, quien tiene esperanzas de que estos organismos se recuperen en la isla Floreana, a menos de que ocurra nuevamente un evento como el de los años 80.

El fenómeno de El Niño, dice el investigador de Nova Southeastern University, causa graves efectos en estos animales, ya que modifica la temperatura del agua, produce cambios en la concentración de nutrientes y afecta a la dirección de las olas.

Antes de este evento, en la isla Floreana se encontraba la especie pocilloporid. Esta población desapareció en los 80, después reapareció en los 90 y mostró mejoras hasta el 2007, cuando los corales nuevamente desaparecieron a causa del enfriamiento de las aguas debido al fenómeno de La Niña.

Según el estudio, se ha evidenciado que esta especie se está recuperando rápidamente. Este proceso responde a uno de lo hallazgos que más sorprendió a los investigadores. Feingold dice que los corales son muy vulnerables a las modificaciones de la temperatura pero, al mismo tiempo, tienen una gran capacidad para recuperarse velozmente cuando las condiciones empiezan a mejorar.

Hay varios lugares donde se está observando una mejoría en su estado. En seis sitios de las islas, ubicadas en la parte sur de Galápagos, se han notado señales de una recuperación moderada de comunidades de corales, aunque esta ha sido la zona más afectada.

El mayor progreso ha ocurrido en las islas centrales y del norte como Wolf y Darwin. En esta última se ubica el único arrecife de coral que aún queda en Galápagos, después de la destrucción de los otros 16 que existían en el Archipiélago durante los años 70.

Este arrecife se encuentra en buen estado, según Feingold, sobre todo debido a que en esta zona la temperatura del agua es adecuada, hay menos presencia de humanos y las condiciones permiten que los organismos puedan vivir allí.

Peter Glynn, coautor del estudio, explica que este arrecife es importante para la reproducción de individuos que podrían ayudar a repoblar las islas del centro y del sur del Archipiélago en el futuro.

A escala mundial, dice Glynn, el aumento de la temperatura del agua, relacionada con el cambio climático, es la mayor amenaza para los corales. Estos animales son uno de los organismos más vulnerables a los cambios en las condiciones de los océanos, ya que viven en zonas que tienen temperaturas que se acercan al máximo que pueden tolerar. Un aumento de uno o dos grados puede causar el blanqueamiento y su muerte.

Tras más de 30 años de estudios en las islas, Glynn cree que las principales amenazas para los corales en esta zona continúan relacionándose con la sobrepesca, la contaminación, el turismo y el aumento de las poblaciones humanas en las islas.

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