Walter García, Ministro del Ambiente del Ecuador, en el evento Agricultura Resiliente y Paisajes de la COP22. Foto: Twitter Walter García C.
Salvadora Gualabisid dejó su trabajo en una florícola para dedicarse a la siembra y cosecha de productos orgánicos dentro de su chakra. Lo hizo después de experimentar problemas en su salud y tras contar con agua para riego permanente.
Ella vive en Pitana Bajo, en Cayambe, una de las 50 parroquias beneficiadas por el proyecto Foreccsa: Fortalecimiento de la resilencia de las comunidades ante los efectos adversos del cambio climático con énfasis en seguridad alimentaria en la cuenca del Río Jubones y la Provincia de Pichincha.
“Gracias a este proyecto tenemos agua para regar los cultivos”, contó. Muchos de esos productos -tomate, col, cebolla, nabo y remolacha– llegan a las ciudades. Otros, en cambio, sirven para el consumo de sus productores.
La siembra y cosecha la hacen independientemente de la presencia de las lluvias, pues antes esperaban la llegaba de esa agua para alimentar el campo. “Sabíamos que en determinada fecha llovía y que en un determinado momento llegaba el verano. Nos preparábamos para sembrar pero ahora todo es distinto”. Ahora, con los cambios climáticos, no saben a ciencia cierta cuando llegarán las estaciones.
Para evitar que miembros de estas comunidades dejen de producir, abandonen el campo y se aventuren en las grandes ciudades se creó el proyecto Foreccsa, que hoy, lunes 14, será socializado en el marco de la Vigésima Segunda Conferencia de las Partes (COP22) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se realiza en Marruecos desde el 7 de noviembre.
Hoy, se cumplirá el evento denominado Agricultura Resiliente y Paisajes. En esta reunión se tiene como objetivo discutir alternativas para motivar a los pequeños agricultores en el uso de prácticas sostenibles para adaptarse al cambio climático.
En ese encuentro participará Walter García, Ministro del Ambiente. Allí expondrá las experiencias del proceso de implementación de las medidas de adaptación al cambio climático que se ejecutan en el país, mediante mecanismos de participación y empoderamiento ciudadano.
En la comunidad de Pitana Bajo, contó Javier Rojas, Gerente Nacional del proyecto Foreccsa, se mejoró la distribución del agua de riego a través de la instalación de siete kilómetros de tuberías para permitir que el agua de los reservorios llegue a cada propiedad. El proyecto beneficia a 150 familias.
Rojas añadió que el suelo de esa comunidad es muy duro, por lo que fue necesario la participación de todos los miembros de la comunidad para cumplir con éxito la instalación de la tubería.
Ellos, desde hace un año medio, cumplen mingas para excavar, colocar la tubería y posteriormente recubrirla. El pasado sábado, por ejemplo, recubrieron una tubería secundaria. Hombres y mujeres empezaron a trabajar a las 07:00. Después de siete horas tenía previsto retornar a sus hogares.
“El año anterior hicieron pruebas y este año ya regaron. Ya no dependen de las lluvias y pueden planificar la producción“.
El proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno Provincial de Pichincha, de 37 gobiernos autónomos de cantonales y parroquiales de Loja, El Oro y Azuay, del Ministerio del Ambiente, Ministerio de Agricultura y del Programa Mundial de Alimentos.