Imagen referencial. El informe demuestra que es esencial inocular a todos contra el covid-19. Foto: EFE
La Universidad de Washington en Saint Louis, Estados Unidos, publicó un nuevo estudio relacionado al covid-19 y la mortalidad de las personas que lo padecieron. La investigación señala que quienes se contagiaron con la enfermedad respiratoria pueden enfrentar una mayor probabilidad de fallecimiento.
El medio de comunicación CNN, en una nota publicada al respecto este viernes 23 de abril del 2021, indica que en el estudio encontraron que quienes se contagiaron del virus, incluso los casos leves, en los seis meses posteriores al diagnóstico corren un 60% de mayor riesgo de fallecer en comparación con quienes nunca enfermaron de coronavirus.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos también obtuvieron información sobre las afecciones posteriores al covid-19. En un documento al que obtuvo acceso EL COMERCIO, se indica que “el covid-19 prolongado puede presentarse en cualquier persona que haya tenido covid-19, incluso si la enfermedad fue leve o no tuvo síntomas”.
El CDC compagina con la investigación de la Universidad de Washington al indicar que los efectos multiorgánicos en las personas que se infectaron de covid-19 “pueden afectar a la mayoría, si no a todos, los sistemas del cuerpo, incluidas las funciones del corazón, los pulmones, los riñones, la piel y el cerebro”.
El estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en Saint Louis, que involucra a más de 87 000 pacientes con covid-19 y casi 5 millones de pacientes de control en una base de datos federal de EE.UU., fue publicado en la revista Nature el 22 de abril.
En la investigación, los científicos demostraron que, después de sobrevivir a la infección inicial (más allá de los primeros 30 días de la enfermedad), los sobrevivientes de covid-19 tenían un riesgo de muerte casi un 60% mayor durante los siguientes seis meses en comparación con la población general.
En la marca de los seis meses, el exceso de muertes entre todos los sobrevivientes de covid-19 se estimó en ocho personas por cada 1 000 pacientes. La cifra subió entre los que fueron hospitalizados a causa del nuevo coronavirus y que sobrevivieron más allá de los primeros 30 días de la enfermedad, y se ubicó en 29 muertes por cada 1 000 pacientes durante los siguientes seis meses.
“Estas últimas muertes por complicaciones a largo plazo de la infección no se registran necesariamente como muertes por covid-19”, dijo Ziyad Al-Aly, el autor principal del estudio.
Estas complicaciones a largo plazo (long covid) y de amplio alcance que a menudo desencadena el covid-19, incluso entre los que no están hospitalizados, también son abordadas en el estudio.
Los investigadores confirmaron que, a pesar de ser inicialmente un virus respiratorio, el covid-19 prolongado puede afectar a casi todos los sistemas de órganos del cuerpo.
Al evaluar 379 diagnósticos de enfermedades posiblemente relacionadas con el covid, 380 clases de medicamentos recetados y 62 pruebas de laboratorio administradas, los investigadores identificaron problemas de salud importantes recientemente diagnosticados que persistieron en los pacientes durante al menos seis meses y que afectaron a casi todos los órganos y sistema regulador en el organismo, que incluye:
Sistema respiratorio: tos persistente, dificultad para respirar y niveles bajos de oxígeno en la sangre.
Sistema nervioso: ictus, dolores de cabeza, problemas de memoria y problemas con los sentidos del gusto y el olfato.
Salud mental: ansiedad, depresión, problemas de sueño y abuso de sustancias.
Metabolismo: nueva aparición de diabetes, obesidad y colesterol alto.
Sistema cardiovascular: enfermedad coronaria aguda, insuficiencia cardíaca, palpitaciones y ritmos cardíacos irregulares.
Sistema gastrointestinal: estreñimiento, diarrea y reflujo ácido.
Riñón: lesión renal aguda y enfermedad renal crónica que, en casos graves, puede requerir diálisis.
Regulación de la coagulación: coágulos de sangre en piernas y pulmones.
Piel: erupción y caída del cabello.
Sistema musculoesquelético: dolor articular y debilidad muscular.
Salud general: malestar, fatiga y anemia.
La investigación precisa que, si bien ningún sobreviviente sufrió todos estos problemas, muchos desarrollaron un conjunto de varios problemas que tienen un impacto significativo en la salud y la calidad de vida.
Así, por ejemplo, los supervivientes de covid-19 tenían un 50% más de riesgo de muerte en comparación con los supervivientes de la gripe, con un exceso de 29 muertes por cada 1000 pacientes a los seis meses. Quienes se recuperaron del virus también tenían un riesgo sustancialmente mayor de problemas médicos a largo plazo.
En la investigación de la Universidad de Washington se indica que, quienes fueron afectados por el virus, tienen un 20% más de probabilidades de necesitar medicación después de los seis meses de haber sido diagnosticados con covid-19.
“El long covid-19 es más que un síndrome postviral típico. El tamaño del riesgo de enfermedad y muerte y el grado de afectación del sistema de órganos es mucho mayor que lo que vemos con otros virus respiratorios, como la influenza”, agregó Ziyad Al-Aly.
“Algunos de estos problemas pueden mejorar con el tiempo, por ejemplo, la falta de aire y la tos pueden mejorar, y algunos problemas pueden empeorar”, dijo el investigador.
Afecciones neurológicas
La Organización Panamericana de la Salud, en su documento de Alerta Epidemiológica del 12 de agosto del 2020, también detalla que “las principales complicaciones documentadas con la covid-19, además de las relacionadas con el aparato respiratorio, son las neurológicas, incluyendo delirio o encefalopatía, accidente cerebrovascular, meningoencefalitis, alteración de los sentidos del olfato (anosmia) y el gusto (disgeusia), ansiedad, depresión y problemas del sueño”.
En el documento indica que en muchos casos “las manifestaciones neurológicas se han reportado incluso en ausencia de síntomas respiratorios. También hay reportes de casos de síndrome de Guillain Barré en pacientes con covid-19”.
El síndrome de Guillain-Barré en una afección rara que si bien pueden verse afectadas personas de todas las edades, es más frecuente en adultos y en el sexo masculino.
La OMS indica que este tipo de síndrome puede afectar a los nervios que controlan los movimientos musculares así como a los que transmiten sensaciones dolorosas, térmicas y táctiles.
La OPS/OMS también apunta que las secuelas de del covid-19 “no sólo se
limitan al aparato respiratorio, y que se han registrado secuelas en el sistema cardiovascular, y en el sistema nervioso central y periférico. Se ha documentado también secuelas psiquiátricas y psicológicas”.
Respecto a las afecciones neurológicas se apunta que en casos graves de covid-19, “la respuesta hiper-inflamatoria sistémica podría causar un deterioro cognitivo a largo plazo, como, por ejemplo, deficiencias en la memoria, atención, velocidad de procesamiento y funcionamiento junto con pérdida neuronal difusa”.
A pesar de los hallazgos, la OPS/OMS indica que “es necesario contar con más evidencia para evaluar los efectos independientes y sinérgicos de las secuelas del covid-19 en las funciones cognitivas a corto y largo plazo”.