Primer estudio sobre el manatí amazónico en Ecuador

El estudio fue realizado por investigadores de WCS Ecuador y Ministerio del Ambiente. Esto les tomó casi tres años. Foto: cortesía Galo Zapata Ríos

El estudio fue realizado por investigadores de WCS Ecuador y Ministerio del Ambiente. Esto les tomó casi tres años. Foto: cortesía Galo Zapata Ríos

El manatí amazónico habita exclusivamente en las aguas dulces de América del Sur. Foto: cortesía Galo Zapata Ríos

El manatí amazónico cuenta con las primeras estimaciones sobre su población en la Amazonía baja del Ecuador. Hasta este momento no se conocía sobre el estado de este animal en el país.

A través de un trabajo realizado por Wildlife Conservation Society (WCS) Ecuador y el Ministerio del Ambiente se reveló que existen alrededor de 150 manatíes en el nororiente del país. Esta zona abarca la parte baja y oriental del Cuyabeno, al igual que la nororiental del Parque Nacional Yasuní.

Galo Zapata Ríos, director Científico de WCS Ecuador, explica que el estudio les tomó alrededor de tres años y forma parte del proyecto Paisajes Vida Silvestre. Esta investigación representaba un reto, ya que al ser un animal difícil de encontrar, debían buscar las herramientas adecuadas para lograr monitorearlo. El especialista cuenta que el manatí es un mamífero solitario y 100% acuático. Cuando sale a respirar, apenas saca su nariz y vuelve a esconderse, por lo que es complicado observarlo.

Finalmente, optaron por emplear un sonar de barrido lateral, que es una herramienta relativamente nueva y que se vende comercialmente a los pescadores para identificar bancos de peces. Al realizar las pruebas de este instrumento, se dieron cuenta que funcionaba para localizar otro tipo de animales marinos.

El estudio fue realizado por investigadores de WCS Ecuador y Ministerio del Ambiente. Esto les tomó casi tres años. Foto: cortesía Galo Zapata Ríos

Zapata Ríos explica que el manatí amazónico vive por debajo de los 300 metros. Por eso decidieron hacer el estudio en el nororiente, ya que es el área más amplia que cumple con estas condiciones. Las estimaciones fueron realizadas en la cuenca del río Lagarto y en la parte baja del río Yasuní (Tambococha y Jatuncocha).

En esta zona determinaron que existen entre 0,94 y 1,09 individuos por kilómetro cuadrado. Esto significa una densidad poblacional baja, dice Ríos, y corrobora la calificación de esta especie como En Peligro Crítico de extinción.

La pesca ilegal ha sido considerada históricamente como la principal amenaza para este animal. Su carne, piel y grasa son comercializadas para el consumo humano. A esto se suma la pérdida de su hábitat, la contaminación del agua, la pesca con dinamita y el tráfico fluvial en la Amazonía.

La investigación revela que existen alrededor de 150 ejemplares en la Amazonía baja del país y están ‘En Peligro Crítico'. Foto: cortesía Galo Zapata Ríos

Este último, dice Zapata Ríos, necesita regulaciones para controlar el uso de lanchas rápidas que tienen impacto en los ecosistemas acuáticos y que pueden impactar a los manatíes. Según el investigador, este estudio permite entender el comportamiento de las poblaciones de este mamífero para diseñar nuevas estrategias. La idea es repetir el estudio cada cuatro años.

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