En Quito se debaten estrategias agrícolas para enfrentar el cambio climático

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 Investigadores recomiendan a los agricultores tener una política de “cultura sostenible”, que implica mantener sus cultivos relacionados con los ecosistemas de su entorno.

El incremento de 0,8 grados centígrados en la temperatura promedio anual en el periodo 1960-2006 y la reducción de la cubierta de los glaciares en 27,8 por ciento en los últimos 30 años, son algunas de las consecuencias referenciales del cambio climático en Ecuador y que afecta a nivel mundial.

Por ello, en Quito, en la Universidad Politécnica Nacional se realizó una conferencia sobre los retos del cambio climático en la agricultura.

José Luis Araus, catedrático de la Univeridad de Barcelona, encargado de dictar la charla, indicó que el cambio climático es una realidad en el mundo.

Agregó que el aumento de temperatura y por consecuencia las sequías producen estrés hídrico en las plantas. Además de la propagación de plagas. Esto desencadena que los cultivos no florescan y es ahí donde se deben plantear los retos para la agricultura.

El experto sostiene que en general, lo que se está observando con el cambio climático global, particularmente con las épocas de lluvia, es un incremento en las poblaciones de los vectores biológicos, especialmente aquellos insectos que afectan a las plantas.

Por ello, los investigadores recomiendan a los agricultores tener una política de “cultura sostenible”, que implica mantener sus cultivos relacionados con los ecosistemas de su entorno, es decir, realizar una agricultura más amable con la naturaleza y reducir el uso de los químicos.

Los agricultores deben hacer un control de las plagas que no es recomendable hacer con químicos, ya que son prácticas dañinas para el medioambiente y han vuelto resistentes a los insectos. Lo ideal es conocer el ciclo biológico del insecto que está causando daños y buscar de alguna manera interferirlo a través de control biológico: feromonas, desordenando el apareamiento, entre otras estrategias.

Juan Mideros, biólogo peruano y asistente a la conferencia indicó que en diciembre de este año su país será la sede de la vigésima Cumbre de las Partes (COP20) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. (CMNUCC).

"Es necesario que nuestros gobiernos diseñen una política ambiental conducente para que la agricultura pueda enfrentar el cambio climático, así como el empleo de sistemas de alerta anticipados y de seguros de cosecha. De esta forma, nuestros agroecosistemas podrán subsistir sosteniblemente”, dijo.

Por su parte, Araus indicó que el impacto del cambio climático en la agricultura es mayor que en cualquier otro sector. Hay mucho que comprender sobre esta relación, pero desde ya la COP20 es una gran oportunidad para trabajar juntos y apoyar las acciones de los ministerios de Agricultura y Ambiente.

La inclusión de la agricultura en las negociaciones internacionales sobre cambio climático es un mandato de la CMNUCC y actualmente se debate la creación de un grupo de trabajo específico para tratar el tema.
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