Mientras los pequeños jugaban en el parque ¡Ajá!, sus padres asistían a charlas de motivación. Foto: Mario Faustos/ ELCOMERCIO
El parque ¡Ajá! de las ciencias se convirtió en un espacio de inclusión. Los juegos científicos, como pantallas interactivas y péndulos, entretuvieron a niños y adolescentes con síndrome de Asperger durante la primera semana de inclusión que se realizó en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), en Guayaquil.
Charlas, exposiciones y recorridos fueron parte de este programa, organizado por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas. El objetivo es promover espacios de inclusión social para grupos de personas inmersas en grupos vulnerables, y generar vínculos de participación y compromiso.
El pasado martes, por ejemplo, mientras los pequeños jugaban en el parque ¡Ajá!, sus padres asistían a charlas de motivación, dictadas con el apoyo de la facultad de Psicología de la Universidad de Guayaquil. La Secretaría Técnica de Discapacidades (Setedis) también colaboró en la coordinación.
Ese día también se trasmitió el video del joven Ronny Andrade, estudiante con discapacidad visual que participó en el Proyecto ‘Mis manos son mis ojos’, de la Facultad de Eléctrica. El universitario es becario de la Senescyt en Australia.
Este viernes 28 de agosto fue el turno de los adultos mayores. 70 de ellos son parte del programa Formación Activa para el Adulto Mayor (FAAM), diseñado en 2013 por el Centro de Desarrollo Social Aplicado, de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Espol.
Esta mañana presentaron a los visitantes sus proyectos de emprendimiento. Negocios de edredones, pequeños restaurantes y fondas, papelerías y más son parte de sus propuestas para crear microempresas que les permitan conseguir sus propios ingresos y mantenerse activos.