Enrique Males inspiró su nueva producción musical en el maíz

Males  interpreta instrumentos de cuerda,  viento y percusión. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO

Males interpreta instrumentos de cuerda, viento y percusión. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO

Males interpreta instrumentos de cuerda, viento y percusión. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO

La voz, canto, sonidos y silbidos de Enrique Males cautivaron a vecinos de la comunidad de Naranjito, en Ibarra (Imbabura). El cantautor kichwa Imbaya escogió esta parcialidad rural para presentar su nueva producción discográfica titulada Toshuk, Espíritu y poética del maíz, el sábado último.

Con este nuevo material, el intérprete autodidacta relata a través de la música ancestral andina vivencias como la época de cosechas, que compartió con sus padres que emigraron a la capital imbabureña.

Rememora que sus progenitores, oriundos de Quinchuquí, Otavalo, acostumbraban a regresar por el Inti Raymi o Fiestas del Sol, que se celebra a partir del 21 de junio.

Con el paso de los años, y tras adquirir una pequeña parcela en San Antonio de Ibarra, cambiaron a este lugar la celebración. La propiedad, situada en Pucahuaico, era conocida antiguamente como Tambo. Ahí se hacía el ritual del maíz, rememora Males, de 77 años.

Unos de los recuerdos que compartió con el público de Naranjito fue una estampa de su padre, Rafael. “Era de ver a mi ‘taita’ brindando esa rica chicha de jora”, mencionó.

“La obra Toshuk reivindican que somos una cultura del maíz y es nuestro alimento principal en el continente”, comenta la bailarina Patricia Gutiérrez, compañera de Males.

En la casa comunal de Naranjito se adecuó el escenario para este montaje, que incluyó música y danza. En el piso se formó un círculo con mazorcas doradas y en el centro se armó una cruz andina. El artista se ubicó dentro de la instalación escenográfica.

El programa incluyó previamente la proyección de un documental sobre la vida del cantautor, que el año pasado recibió el Premio Eugenio Espejo.

Luego de la cinta, Males inició el espectáculo. Con su voz grave interpretó melodías del disco Toshuk. Temas como Soy del Maíz, Kolla Raymi, Despertar de Cosechas, entre otras, arrancaron aplausos del público. Era la primera vez en la que un concierto, de esta calidad, llegaba a esta zona rural.

Un día después de la actuación en Naranjito, Males dio un segundo concierto en el auditorio de la Casa de la Ibarreñidad.

La producción del CD empezó en noviembre del 2018 y contó con la colaboración de varios artistas; Gabriela Cobo, violín y viola; Juan Fernando Sáenz, darbouka y bodhran; Antonio Cilio, redoblantes y zampoñas; Males, letra y música; y los arreglos son de Francisco Maldonado.

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