El canal se inauguró con una programación de seis horas en dos canales UHF. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Con ocho programas en producción y otros nueve listos para salir al aire, la franja televisiva Educa se ha consolidado como un espacio educativo y de entretenimiento de amplia aceptación y que ahora transmite desde su propio canal.
Lo que empezó como un proyecto enfocado en la difusión de contenidos que promuevan las políticas del Plan Nacional del Buen Vivir, con el tiempo, fue declarado un proyecto emblemático desarrollado por el Ministerio de Educación y la Secom cuyos productos se han adaptado y extendido a varias plataformas.
La primera transmisión del contenido audiovisual salió al aire el 1 de octubre del 2012.
El proyecto de Tele Educación se acogió a las disposiciones de la Ley de Radiodifusión y Televisión y de la Ley Orgánica de Comunicación que prescribían la ‘hora educativa’ en todos los canales de televisión y se estableció una franja de 30 minutos, que se transmite de lunes a viernes entre las 15:00 y las 18:30, en 168 canales de televisión a escala nacional.
Pero además, desde el pasado 2 de diciembre, los programas que son parte del proyecto Educa se transmiten las 24 horas en su propio canal de televisión, en dos frecuencias de señal abierta (28 UHF en Quito y 43 UHF en Guayaquil).
Para la gerenta del proyecto, Mónica Maruri, la inauguración del canal es parte de un proceso lógico que se basa en la calidad técnica y de contenido que se refleja en la buena acogida del público.
Un estudio del Centro de Investigación Cuantitativa muestra un avance en el posicionamiento de la franja educativa en el mercado de la televisión nacional. Del noveno lugar en el 2012 pasó al segundo, el año pasado, luego de ‘Combate’, entre los programas de mayor preferencia.
El centro de mando se instaló en el subsuelo del Ministerio de Educación en Quito. Desde ahí se gestiona toda la producción audiovisual que se difunde en televisión, página web, redes sociales,prensa y que próximamente también tendrá un espacio en la radio. En poco más de dos años se han transmitido 37 programas con más de 700 capítulos en la TV.
Con cuatro segmentos de público definidos (infantil, adolescente, docente y familiar), un equipo de profesionales en producción televisiva y educación definen el eje temático, el formato y la audiencia y se abre una licitación para que las productoras interesadas presenten su propuesta creativa.
“La educación no tiene que ser aburrida”, dice Maruri refiriéndose al desarrollo de productos que mantienen un equilibrio entre la educación y el entretenimiento. Para eso, Alicia Velasco encabeza un grupo de cinco pedagogos que asesoran el desarrollo creativo para que el contenido se ajuste al programa curricular.
La programación se transforma en una herramienta de enseñanza complementaria para trabajar en el aula con una guía metodológica.
Paola Guevara, coordinadora de producción, explica que antes de salir al aire cada programa graba un piloto y se testea en grupos focales. El nivel de audiencia y aceptación se mide constantemente. Eso ha permitido que programas como ‘Mi querido Ecuador’ o ‘Mi voz, mi mundo’ tengan continuidad con tres temporadas.
Ese control de calidad se traduce en logros como la selección de cuatro programas para la preselección internacional del encuentro de televisoras de interés público (Input), el reconocimiento al exitoso modelo de gestión de una televisión educativa en el Primer Encuentro de Televisiones Iberoamericanas y la oportunidad de cerrar convenios para coproducción con otros países.