Arepas y cumbia para recordar el Día del Refugiado en Guayaquil

Desde el año 2000, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), decretó el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado. Foto: Gabriel Proaño/ EL COMERCIO

Desde el año 2000, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), decretó el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado. Foto: Gabriel Proaño/ EL COMERCIO

Desde el año 2000, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), decretó el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado. Foto: Gabriel Proaño/ EL COMERCIO

Yamilé se puso una pollera blanca y un blusón holgado. Cada arandel de su traje representaba los colores de la bandera de su natal Colombia.

Por un instante, mientras danzaba al ritmo de una cumbia, recordó sus días en el Valle del Cauca. Hace siete años, ella, su esposo y sus tres hijos abandonaron ese departamento del suroccidente colombiano y buscaron refugio en Ecuador.

“Es duro comenzar de nuevo porque todavía hay mucha discriminación de las personas acá. Nosotros solo queremos contribuir al crecimiento del país. No todos somos malos; somos gente muy buena”.

Yamilé y su familia emprendieron un negocio en el norte de Guayaquil, donde cautivan el paladar de sus visitantes. Es un restaurante de comida típica colombiana, que les ha ayudado a salir adelante.

Este viernes 19 de junio, Yamilé tuvo un pedido especial: preparar decenas de arepas de carne, queso y pollo para ofrecerlas en un festival artístico que se realizó en la Plaza San Francisco, en el centro de la ciudad, para conmemorar el Día del Refugiado.

Desde el año 2000, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), decretó el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado, haciéndolo coincidir con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.

Según Acnur, cada minuto ocho personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror. “La mayoría tiene que elegir entre algo horrible o algo aún peor”, cita el portal del organismo.

En el mundo existen cerca de 60 millones de personas en condición de refugio y desplazados internos. Manuel Dos Santos, jefe de la oficina de Acnur en Ecuador, explica que el país acoge a cerca de 60 000 refugiados y solicitantes de refugio -en su mayoría colombianos que huyen del conflicto armado-, según reportes del Ministerio de Relaciones Exteriores. Solo Guayaquil concentra cerca de 5 500.

Norma Valarezo es la responsable en Guayaquil de HIAS, una organización no gubernamental que brinda asistencia humanitaria a los refugiados. Explica que ofrecen apoyo psicosocial, orientación legal y laboral para el crecimiento económico de quienes buscan comenzar desde cero en un nuevo país.

“El fin es integrarse con la población a través de distintos proyectos. Todos estos proyectos tienen como eje trasversal la ayuda sicológica, porque son personas que vienen muy afectadas por las condiciones de violencia que han vivido y necesitan mucho apoyo”.

La cumbia dio luego paso a la salsa-choque. El aroma cautivador de las arepas se mezcló con la fragancia imponente de un tinto bien caliente. Las camisetas de la selección colombiana de fútbol -en especial 10, las de James Rodríguez- y el sombrero ‘voletao’ -o rayado- no faltaron. La cultura colombiana se tomó el centro de Guayaquil por unas horas de la tarde.

Janeth Lugo es esmeraldeña pero vive en Guayaquil hace muchos años. Ella es parte de los voluntarios de HAIS en Guayaquil y ha dado su apoyo a varios refugiados. “Son nuestros hermanos y debemos darles la mano; no sabemos si algún día pasaremos por una historia similar”.

En medio de la multitud, Yamilé se paseaba con su traje típico y una sonrisa amplia. “Es solo cuestión de que nos den la oportunidad de mostrar lo que somos en verdad y de ponerse en el lugar de otro -dice con firmeza-. Sé de muchos ecuatorianos que viajaron a España y que sintieron esa presión al ser discriminados. Entonces, no me explicó por qué no recuerdan eso, lo que se siente… Es duro”.

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