Curiosidades del Hábitat III: Bandera enredada, sin foto oficial y Maduro al volante
La bandera en vez de flamear se envolvió en el mástil y provocó disimuladas sonrisas entre los funcionarios
No todo se desenvuelve dentro de los términos formales en un evento como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sustentable Habitat III, que se desarrolla estos días en Quito, sino que algunos momentos esquivan la planificación.
Una de esas contingencias que escapó a la organización fue la ocurrida con el izamiento de la bandera de la ONU en el predio territorial concedido temporalmente a las Naciones Unidas para su cónclave. La bandera en vez de flamear se envolvió en el mástil y provocó disimuladas sonrisas entre los funcionarios, entre ellos la de Jean Clos, el secretario general de la reunión.
La conferencia, inaugurada el pasado lunes 17 de octubre de 2016 y que se desarrollará hasta el jueves 20, se quedó sin foto oficial. Ésta debió hacerse el lunes, previo a la inauguración. Pero fue suspendida en vista de que a la hora de posar ante las cámaras, solo estaban en el recinto el secretario general de la ONU Ban Ki-moon y el presidente anfitrión Rafael Correa.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se animó el lunes 17 de octubre a conducir un vehículo en el trayecto desde el aeropuerto internacional a su hotel en Quito. Su esposa Cilia Flores colgó en la red Twitter un video en el que se ve al mandatario venezolano al volante, llevando como pasajeros a su esposa y a los cancilleres de Ecuador y Venezuela.
La televisión estatal y sus enlaces en sus sitios de Internet no contaron con un traductor y transmitieron el pasado lunes 17 de octubre a un público totalmente hispano las intervenciones de Ban Ki-moon en inglés.
Por otra parte, la mayoría de concurrentes, salvo las autoridades, tuvieron que esperar seis o siete horas para lograr la acreditación para la conferencia y además de perder su tiempo fueron castigados por el inclemente sol equinoccial. Al fin y al cabo, cerca de 60 000 personas se habían inscrito, más allá de los cálculos de ONU.
Indígenas ecuatorianas buscaron llegar con sus tambores y atavíos ayer al pleno de la Conferencia Hábitat III. Su objetivo era ser escuchadas sobre los derechos de sus pueblos. Pero un gran cerco policial les detuvo e impidió a empujones que más de un centenar de estas mujeres se acerque al área territorial de Habitat III.