Las candidatas ensayan coreografía de la gala final en Salinas, Santa Elena. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Las 21 candidatas al Miss Ecuador 2019 ensayan por estos días la coreografía de apertura de la noche de elección y del desfile en traje de baño con canciones del grupo colombiano Alkilados y del ecuatoriano 4 Am, dos de los artistas invitados a la gala final del certamen.
Las aspirantes a la corona permanecen acuarteladas hasta hoy, 17 de julio de 2019, en la Base Naval de la Armada del Ecuador en Salinas (Santa Elena), donde ensayan los preparativos de la noche final, realizan sesiones de fotos y videos. Desde mañana volverán a Guayaquil. La nueva Miss Ecuador, la sucesora de la manabita Virginia Limongi, será elegida la noche de este viernes 19 de julio de 2019 en el Teatro Centro de Arte de Guayaquil.
Son ocho meses de recorrido desde el primer casting, con la última semana en la provincia de Santa Elena, apunta Alejandra Carvajal, de 24 años, representante de Guayaquil, una reportera y presentadora de televisión a quien le atrajo la posibilidad de aporte social del concurso. “Ha sido un tiempo de mucho crecimiento, de ganar seguridad y confianza, antes no estaba muy acostumbrada a caminar en tacos y siempre tan maquillada”, confesó.
El grupo está integrado por universitarias, comunicadoras, abogadas, ingenieras, administradoras y artistas.
Susana Rivera, de 24 años, fue hasta hace poco una de las cantantes del grupo femenino de música tropical Candela y Son 4G. Ella es una de las 10 candidatas con la estatura mínima, de 1,70 de altura. “Estoy aquí para romper estereotipos, la belleza es subjetiva y efímera. Olivia Culpo fue Miss Universo con 1,60 de altura en 2012”, dijo Rivera, Reina de la Península 2014 y vicepresidenta de la fundación del discapacitado físico Fundist.
También podría ser el año de una afroecuatoriana, representadas por las esmeraldeñas Eliza Quiñónez y Vivian Quiñónez. “Ya tenemos más de nueve años que Ecuador no envía una mujer afro al Miss Universo”, dice Eliza, de 23 años, quien creció en el campo jugando con cintas de papel y coronas de vasos plásticos. “Sería un logro colectivo participar en representación de las minorías del Ecuador”.