Un coleccionista dona postales de Jerusalén. Foto: compasstravelisrael.com
Una colección única de unas 130 000 tarjetas postales enviadas desde Tierra Santa desde el siglo XIX a la actualidad, ha sido donada a la Universidad hebrea de Jerusalén, constató el jueves, 24 de septiembre del 2020, un periodista de la AFP.
David Pearlman, un contable londinense de 82 años, comenzó a coleccionar postales cuando era niño. Con el tiempo, se centró en las que provenían de Palestina bajo el Imperio Otomano, y luego bajo mandato británico, antes de la creación del Estado de Israel en 1948.
“Cuando comencé a reunir tarjetas del mundo entero, constaté que había muchas cartas que provenían de Palestina, entonces decidí consagrarme a ellas por completo”, explicó por teléfono a la AFP .
La postal más antigua de su colección data de 1873 y la primera tarjeta ilustrada es de 1892.
Cuidadosamente ordenadas dentro de cajas de zapatos apiladas, las postales ocupaban tanto espacio en el garaje de Pearlman que debía aparcar su coche en la calle. En noviembre de 2019 las donó al departamento de investigación sobre folklore de la Universidad hebrea de Jerusalén, que no descarta presentarlas en una exposición.
Para Dani Schrire, director de este departamento, esta colección única podrá aportar una nueva mirada sobre la mentalidad de los habitantes de la región a través de las décadas.
Estas misivas son una ventana a los más importantes acontecimientos ocurridos en esta parte de Oriente Medio, sucesivamente bajo dominio otomano, inglés e israelí.
Entre ellas figuran numerosas cartas de soldados británicos durante la Primera Guerra Mundial o de artistas judíos de comienzos del siglo XX.
Algunas postales eran enviadas sin texto, por el valor histórico o artístico de la imagen, recordó Pearlman, que precisó que “en la mayoría de los países, el envío de una tarjeta postal era dos veces menos caro que el de una carta” tradicional.
“Estas cartas eran a principios del siglo XX el equivalente al teléfono móvil contemporáneo”, estimó el coleccionista, que añadió que, más allá del medio de comunicación, se trataba también de una herramienta de publicidad.
“Al final del siglo XIX, cuando el turismo se desarrollaba en Palestina, organizaciones comenzaron a publicar tarjetas que destacaban sus establecimientos”, explicó Pearlman.
“Un día alguien dijo que las tarjetas postales eran como cápsulas temporales: estas capturaron pequeños momentos de historia”, afirmó Pearlman, que reconoce que no envía postales desde hace años.