El clima en la Antártida será investigado

En los últimos 50 años la temperatura se ha elevado en casi 3 °C en la zona. Foto: AFP

En los últimos 50 años la temperatura se ha elevado en casi 3 °C en la zona. Foto: AFP

En los últimos 50 años la temperatura se ha elevado en casi 3 °C en la zona. Foto: AFP

La Antártida podría haber alcanzado un nuevo récord de temperatura en los primeros días de febrero. Los datos obtenidos aún se encuentran en fase de verificación, pero la difusión de las primeras mediciones ya ha causado alerta.

El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN)
registró una temperatura de 18,3°C el 6 de febrero de este año en la zona del continente antártico donde se ubica la base de investigación argentina. Este punto, conocido como Esperanza, se encuentra en el extremo norte de la península.

El nuevo registro supera al anterior valor máximo de
17,5°C, al que se llegó el 24 de marzo de 2015 en el territorio continental de la Antártida. Según el SMN, no se había alcanzado una temperatura tan alta en la zona de la base argentina desde el año 1961.

Aunque esto ya representaba una sorpresa, tres días después del anuncio de los argentinos, investigadores brasileños informaron sobre un nuevo récord.

Carlos Schaefer, científico de la Universidad de Viçosa, aseguró a la agencia de noticias AFP que los termómetros instalados en la isla Seymour registraron 20,75 °C. Esta sería la temperatura más alta que se ha obtenido en la región antártica desde que existen registros.

Estas noticias sirvieron para establecer un debate sobre la relación de estos eventos con el cambio climático. Hasta el momento, el récord de temperatura para toda la región antártica era de 19,8 °C. Este valor se registró en la isla de Signy en enero de 1982.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) explica, mediante un comunicado, que este récord podría estar asociado con un episodio regional de “foehn”. Randall Ceverny, ponente de la OMM sobre Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos, dice que este término se utiliza para referirse al calentamiento rápido del aire que baja de una ladera o montaña.

Según la OMM, los pronósticos y observaciones del clima son escasos en la Antártida. Por eso, un comité del Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos de la OMM está llevando a cabo un proceso para verificar si realmente se produjo un nuevo récord de temperatura en “el territorio entendido como la masa continental principal” de la Antártida.

Luis Maisincho, director del Área de Estudios e Investigación del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explica que estas altas temperaturas no deben ser asociadas con el cambio climático. Desde diciembre hasta febrero, la Antártida vive su verano austral, por lo que se espera mayor calor en la zona.

Aunque las temperaturas registradas por los científicos argentinos y brasileños son muy elevadas, dice Maisincho, pueden tratarse de eventos aislados, que no tendrían consecuencias en otros lugares. El investigador del Inamhi está de acuerdo con la intención de la OMM de verificar las cifras obtenidas en la estación científica argentina.

Para esto, se debe tomar en cuenta algunos factores como el estado del sensor con el que se midió la temperatura y si este estuvo calibrado correctamente.

Además, se recomienda revisar la información de las estaciones más cercanas a al sudamericana, para evidenciar si en estos sitios se registró una temperatura similar.

Según la OMM, la península antártica es una de las zonas del planeta en la que el calentamiento global ha avanzado rápidamente. En los últimos 50 años, la temperatura en esta área se ha elevado en casi 3 °C. Las consecuencias de este fenómeno también son evidentes en la cantidad de hielo que el manto helado de la Antártida pierde cada año.

La disminución de este en 2017 fue seis veces mayor que la registrada en 1979. El 87% de los glaciares ubicados a lo largo de la costa occidental de la península antártica han retrocedido en los últimos 50 años.

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