Imagen referencial. Científicos exploran un tratamiento celular para combatir al covid-19. Foto: EFE
Desde que el mundo atestiguó el nacimiento de la oveja Dolly –la primera en ser clonada en 1996– los científicos que la crearon no han dejado de experimentar. En este 2020, cuando los gobiernos intentan contener al covid-19, los investigadores exploran un posible tratamiento que podría combatir el coronavirus. Se trata de una terapia que funciona a través del uso de células inmunes especiales de donantes sanos.
Los especialistas -miembros de la compañía TC BioPharm en Glasgow (Inglaterra)- detallaron que el tratamiento podría resultar efectivo cuando las células inmunes de pacientes sanos se multiplican en grandes cantidades. Después, serían trasplantadas a pacientes infectados. Lo detalló, el doctor Brian Kelly, asesor médico de la firma científica, en diálogo con el periódico británico The Daily Telegraph.
Uno de las desafíos clave de combatir una infección viral -anota Kelly- es “desarrollar algo que ataque las células infectadas y no las células normales, y eso es eludido perpetuamente a los científicos“, dijo el investigador.
A partir de ese postulado, explicó Kelly, se hizo la observación de las defensas naturales del cuerpo humano frente a la infección viral. “Nos dimos cuenta de que hay un subconjunto muy pequeño de células T gamma delta, que son la primera línea de defensa en infección viral“.
En los pacientes que lucharon con éxito contra una infección viral, señala el científico, lograron expander su propio sistema inmunológico. “Eso persiste después para evitar que se produzca una nueva infección“.
El galeno indicó, además, que las células T del donante son diferentes de las células inmunes normales, pues no detectan a los invasores al buscar protuberancias extrañas en la superficie de las células, sino al definir el metabolismo inusual de los virus. Una vez detectado, las células inmunes “se ponen a trabajar para destruir el virus y también marcarlo para el resto del sistema inmunitario“.
Para Kelly, la capacidad de expandir las células T se configura como el eje crucial para “el éxito de nuestra capacidad de combatir la infección“. De ser así, incluso si el virus mutara y volviera al cuerpo, la transfusión de células inmunes podría repetirse y podría funcionar nuevamente.
De acuerdo con el investigador, la metodología es sencilla: las células se toman de adultos jóvenes y sanos para después expandirse en grandes cantidades, que pueden almacenarse en bancos de células. El próximo paso es infundirlas durante una hora en el cuerpo humano.
El equipo de TC BioPharm ya tiene autorización del Gobierno británico para ejecutar pruebas tempranas en pacientes infectados con diversos virus. De esa forma, podrá determinarse la dosis necesaria para continuar con pruebas de seguridad y luego aplicarlas en los contagiados con el covid-19. Los científicos estiman que el tratamiento podría ser usado en los hospitales del Servicio Nacional de la Salud de Reino Unido en julio del 2020.