La rata, llamada R222, padecía de una enfermedad llamada hidrocefalia, afección que produce la acumulación exesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. Foto referencial: Pixabay
Un grupo de investigadores de la Universidad de Nordeste de Boston hallaron a una rata que vivió su vida sin cerebro, informa el portal web de esta entidad.
Un científico del laboratorio que dirige la investigación, Craig Ferris, descubrió al roedor cuando se encontraba escaneado el cerebro de otras ratas. “Estaba caminando básicamente sin cerebro, y probablemente lo había hecho desde su nacimiento”, informó la institución educativa.
La rata, llamada R222, padecía de una enfermedad llamada hidrocefalia, afección que produce la acumulación exesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. Este órgano se contrajo a medida que la sustancia se acumulaba.
De esta manera, la mayor parte de la funciones del cerebro se reubicaron en las áreas que no fueron absorbidas por el líquido, en un fenómeno de adaptación cerebral denominado ‘neuroplasticidad’.
La mayor parte de la funciones del cerebro del roedor se reubicaron en las áreas que no fueron absorbidas por el líquido cefalorraquídeo en su cerebro. Foto: News.northeastern.edu
“El procesamiento de la información visual se distribuyó en gran parte del cerebro restante, y lo mismo con el olfato y el tacto”, explica Craig Ferris.
El roedor fue valorado para medir que tan “parecido era en realidad” a los otras ratas. El animal desempeñó las funciones cerebrales igual que las demás, excepto la función de exploración en un entorno novedoso.
Sin embargo, este comportamiento no indicaría una debilidad porque la ratas realizan la mayor parte sus acciones con la nariz, según Ferris.