Los chismes en el trabajo ahora se lanzan por WhatsApp

Logo del servicio de mensajería instantánea Whatsapp. Foto: Wikicommons.

Logo del servicio de mensajería instantánea Whatsapp. Foto: Wikicommons.

En la actualidad el chisme ya ocurre en los pasillos de las oficinas, sino a través de mensajes que dejan en evidencia más fácilmente a quien critica. Un comportamiento que afecta el clima social y que, según un reciente estudio, también puede fomentar la cooperación.

Un día, tras un altercado con el jefe, Isabel equivocadamente escribió en el grupo masivo que su superior la tenía "enferma". El mensaje no pasó inadvertido."Dos semanas después mi supervisor me echó por problemas de confianza", cuenta la profesional.

Si bien los rumores y chismes siempre han existido en el trabajo, los mensajes de telefonía móvil y las plataformas institucionales ayudan que estos se extiendan con mayor rapidez.

"A diferencia de antes, la tecnología ahora torna a los chismes más instantáneos y más anónimos. Antes tenías que dar la cara, ahora no", opina Antonio Mladinic, académico de Psicología Organizacional de la Universidad Católica.

Si antes los trabajadores tenían conversaciones de pasillo o durante almuerzo, ahora los rumores son más accesible y de rápida propagación. "Antiguamente pensabas antes de emitir una opinión. Ahora con los chats la gente no piensa al hablar, es casi automático", dice Mladinic.

A la ingeniera comercial Sofía Ayala, el chat institucional les jugó una mala pasada a ella y sus compañeros. En un grupo creado por ellos y bautizado "carta colectiva", no solo conversaban temas organizacionales, sino también se quejaban sobre temas de horarios, sueldos y responsabilidades.

Un día el jefe habló con cada uno de ellos asuntos que se habían conversado en el chat, donde él no estaba incluido. "Nunca supimos si los vio por culpa de algún soplón o se logró meter. Pero habló con nosotros como para desarmar la revolución", dice Sofía.

Las consecuencias

Cuando son murmuraciones las que se transmiten, generalmente el impacto es negativo. "Puede dañar mucho los climas sociales al interior de las relaciones y puede tener efectos en la salud mental de quien se vea involucrado", opina Elisa Ansoleaga, investigadora de la Facultad de Psicología de la UDP.

A otra conclusión llegó un reciente estudio de la Universidad de Stanford. La investigación publicada en la revista Psychological Science, encontró que el chisme y el ostracismo pueden tener efectos positivos en el trabajo.

Los investigadores pusieron a prueba a 216 participantes divididos en grupos y les pidieron que participaran en un juego de toma de decisiones que beneficiara al conjunto. Antes de pasar a un grupo totalmente nuevo, tenían la oportunidad de chismear sobre los miembros del círculo anterior.

"Las secciones que permiten el chisme mantienen la cooperación y disminuyen el egoísmo más que las que no lo hacen", dijo Matthew Feinberg, coautor de la investigación.

Comentando este estudio, Mladinic explica que, "los chismes pueden ser usados como un 'feedback' positivo para los miembros excluidos, permitiendo corregir su comportamiento para alinearse con el grupo".

Suplementos digitales