En el país, el último informe de la Subsecretaría de Vigilancia de la Salud Pública registra 6 277 casos. Foto: AFP.
Los casos no solo se multiplican en Ecuador. El virus chikungunya se expande con rapidez por América, como reflejan las cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El reporte del 15 de mayo de 2015, el más actual, da cuenta de
24 375 casos confirmados en toda la región. Y hay 1 110 034 sospechosos.
Su aparición generó campañas como ‘Dale un home run al chikungunya’, en algunos países de Centroamérica. Incluso se han compuesto canciones, una a ritmo de reggaetón, que fue creada en República Dominicana bajo el título ‘Me dio la chikungunya’.
“Me dio una vaina rara/me dio la chikungunya”, dice el coro del pegajoso reggaetón creado a fines del 2014 en República Dominicana. “Se siente como si siete chinos cinta negra me entraran a patadas”, es otra parte de una estrofa, que incluso tiene un baile propio.
En el Ecuador también se han hecho campañas, aunque no musicales. El Ministerio de Salud Pública intensifica sus campañas de fumigación y prevención. Conocer los síntomas, no automedicarse, buscar ayuda especializada y evitar la proliferación de las larvas del Aedes aegypti son algunos de los consejos.
En el país, el último informe de la Subsecretaría de Vigilancia de la Salud Pública registra 6 277 casos. Las provincias con mayor incidencia son Esmeraldas (4 112), Manabí (1 820) y Guayas (158).
El ABC del chikungunya
La sintomatología
Detectado por primera vez en Tanzania (África) en 1952, el nombre chikungunya viene de la lengua africana makonde y quiere decir “doblarse por el dolor”. Esa es su principal característica, que bien describe la canción del grupo Film Bloque: un intenso dolor articular.
El virus además puede generar edemas o acumulación de líquido en las articulaciones, la principal causa de los fuertes dolores que, en algunos pacientes, pueden durar meses.
Otros síntomas comunes son fiebre alta (más de 39°), dolor de cabeza, dolores en las articulaciones, dolor muscular y erupciones en la piel.
Estos síntomas pueden durar de tres a siete días después de ser picado por un mosquito infectado. Su tasa de mortalidad es sumamente baja y se relaciona con enfermedades preexistentes.
Las complicaciones son más frecuentes en niños menores de 1 año y en mayores de 65 años o con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, entre otras).
El ciclo de transmisión
La enfermedad se inicia cuando los mosquitos Aedes (aegypti o albopictus) pican a una persona con chikungunya en los días que tienen fiebre. Luego de 10 días el virus se multiplicará en las glándulas salivales de los mosquitos y estarán listos para trasmitir la enfermedad cuando pican a personas sanas.
A diferencia del dengue, esta enfermedad solo se adquiere por una vez. Luego se desarrollan anticuerpos que generan inmunidad de por vida.
Los síntomas empiezan luego de 3 a 7 días de incubación. Para establecer el diagnóstico se pueden utilizar varios métodos.
Las pruebas serológicas, como la inmunoadsorción enzimática (Elisa), pueden confirmar la presencia de anticuerpos IgM e IgG contra el virus chikungunya. Aunque en la mayoría de los casos los síntomas son suficientes para dar el diagnóstico.
El tratamiento
En el 98% de los casos el tratamiento es ambulatorio. Los especialistas recomiendan guardar reposo en cama y usar mosquitero.
Para el dolor y la fiebre se aconseja tomar acetaminofén cada seis horas. “La fiebre y el calor ambiental hacen que se pierda agua del cuerpo -por el sudor y la respiración-, lo que hace necesario tomar líquidos en abundancia. Entre 2 a 3 litros por día en los adultos y en los niños continuamente, a voluntad. Se debe tomar agua, agua de coco, sopas, jugos de frutas, suero de rehidratación oral (SRO)”, recomienda la OPS.
La fiebre puede persistir por más de cinco días. Además el virus puede generar dolor abdominal intenso, vómito persistente, puntos rojos en la piel y hemorragia subcutánea.
Es diferente al dengue
Si bien ambas enfermedades son parecidas, la fiebre elevada y el intenso dolor de las articulaciones marcan la diferencia en el chikungunya. El dolor por este virus se enfoca en las manos, pies, rodillas, la espalda y puede incapacitar a las personas para caminar.
En raras ocasiones el mismo mosquito puede transmitir ambos males a una persona, como cita la OPS. “Los mosquitos pueden transmitir las dos enfermedades y, en raras ocasiones, pueden hacerlo de manera simultánea, pero no se ha reportado un número significativo de pacientes con coinfección”.
La prevención en casa
Con la eliminación de los criaderos del mosquito Aedes aegypti, las posibilidades de transmisión disminuyen. La comunidad juega un papel importante, que abarca casi el 80% en el rol de prevención.
Y este control debe empezar en casa, ya que estos mosquitos son domiciliarios y suelen alimentarse en las primeras horas de la mañana y en la tarde, antes de que anochezca.
El Servicio Nacional de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores Artrópodos (SNEM) recomienda evitar conservar agua en recipientes en los patios de la viviendas, como macetas, botellas, envases que puedan acumular líquido, y que son potenciales criaderos.
Además, se deben tapar los tanques o depósitos de agua de uso doméstico para el mosquito no ponga sus huevecillos. Se deben usar mosquiteros y mallas en las ventanas y puertas para evitar que el mosquito ingrese a las casas y usar repelente cada cuatro horas.