La próxima portada del semanario francés Charlie Hebdo. Foto: AFP
Ya han circulado por la red los artículos que no se alínean al ‘Yo soy Charlie Hebdo’, pero también continúan replicándose las voces de solidaridad y las visiones críticas que rescatan el ejercicio libre de la expresión artística y de las opiniones.
Como un caleidoscopio se ha tornado la opinión de artistas e intelectuales sobre el ataque de la semana pasada al semanario francés satírico Charlie Hebdo.
El filósofo Slavoj Zizek en un artículo para New Statesman ha dicho que en tiempos de crisis urge tener “la valentía de pensar”, asimismo considera que las expresiones de solidaridad no son suficientes.
Para Zizek la islamofobia es igual de condenable y merece ir a un profundo debate social, él recorre entre los pasajes de filósofos como Nietzsche, Benjamin o Horkheimer para dibujar recordar que la violencia y la cultura siempre han tenido tensiones.
En otro polo, y volviendo sobre su lado político, el nobel peruano Mario Vargas Llosa en su columna para El País ‘Yo soy Charlie Hebdo’ opinó que lo acontecido la semana pasada en París es una escalada en el terror, e inmediatamente añade que el asesinato de las doce personas conlleva algo aún mayor “querer que la cultura occidental, cuna de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos, renuncie a ejercitar esos valores, que empiece a ejercitar la censura, poner límites a la libertad de expresión, establecer temas prohibidos, es decir, renunciar a uno de los principios más fundamentales de la cultura de la libertad: el derecho de crítica”.
Mientras que el intelectual y académico Tariq Ramadan, uno de los mayores expertos en Estudios Islámicos, cree que no es oportuno un “tiempo de Alianza de Civilizaciones sino de política con mayúsculas”.
Ramadan ve que en la actualidad no existe estado laico alguno y por ello “se estigmatiza a unos credos más que a otros. El Estado laico debe implementarse de manera completa e igualitaria”. Sus opiniones las ha vertido tanto en el periódico español El Mundo como en el informativo estadounidense de izquierdas Democracy Now.
Ramadan también estuvo en una entrevista con el reconocido caricaturista Art Spiegelman, quien en una respuesta a la periodista Emy Woodman ha dicho que definitivamente la caricatura no se libra de los discursos de odio, algo que él mismo ha visto en un Estados Unidos que ha enfrentado al racismo y a los residos del fanatismo nazi.
Sin embargo, dice Spiegelman eso es solo una parte de todo un fenómeno del que también puede dar cuenta los dibujos animados de South Park, que no han estando exentos de controversia por sus mofas sobre distintas religiones y figuras políticas.
A criterio del escritor e intelectual Umberto Eco el ataque a Charlie Hebdo recuerda la fatwa de la que fue objeto el escritor de los Versos Satánicos, Salman Rushdie. Para Eco la violencia que ejerce el Estado Islámico “es una nueva forma de nazismo, con sus métodos de exterminio y su voluntad apocalíptica de apoderarse del mundo”.
Pero sin ir tan lejos y mucho más puntual, el periodista argentino -autor del libro ‘El Hambre’- Martín Caparrós ha dicho en su cuenta de Twitter que “la 1era víctima de la violencia es la razón: que ayer en París aplaudieran a la policía en nombre de #CharlieHebdo es un chiste siniestro.” Junto a él otras personalidades también han hecho uso de esta plataforma, como el escritor y músico mexicano Julián Herbert, para quien “Es menos peligroso reírse de Dios que de sus empleados”.