Calderón y Sosote son la tierra de la morcilla

En Calderón se realiza cada año, el Festival de la Morcilla, que congrega a 1 000 turistas de varios cantones.SClB

En Calderón se realiza cada año, el Festival de la Morcilla, que congrega a 1 000 turistas de varios cantones.SClB

En Calderón se realiza cada año, el Festival de la Morcilla, que congrega a 1 000 turistas de varios cantones. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los sectores rurales de Manabí, como Sosote (Rocafuerte) y Calderón (Portoviejo), se destacan por la preparación de la morcilla, que se sirve en sopa o como una salchicha con maduro y ensalada.

Este es un plato típico montuvio, que nació hace más de 80 años en algunas comunidades manabitas. En la actualidad, el plato se ha vuelto comercial y más de 60 familias lo preparan en estos dos sectores.

En la parroquia Calderón, de Portoviejo, desde el 2014 se desarrolla un festival anual, que reúne a más 40 comerciantes.
Según Aracely Zambrano, la preparación del platillo empezó como una tradición de las familias montuvias, que se dedicaban a la crianza de cerdos y al cultivo de arroz. “Para no desperdiciar ninguna parte del animal, se utilizaban las tripas para hacer la morcilla”.

El plato solo se elaboraba para las fiestas tradicionales, como la religiosa de San Pedro y San Pablo, o para festejar la fundación de Portoviejo, el 12 de marzo, o la independencia, el 18 de octubre.

Pero poco a poco, los moradores de los poblados cercanos, como El Rodeo, empezaron a pedir a las amas de casa que las prepararan y así se empezaron a vender bajo pedido.

Luego, 10 familias empezaron a abrir locales y el Municipio de Portoviejo empezó a realizar un festival desde el 2014, en la parroquia. Ahí organizan presentaciones artísticas, concursos tradicionales y exposiciones del caldo de manguera, que se hace con la morcilla, y de la salchicha acompañada de plátano o yuca, ensalada y ají manabita.

El comensal Juan Piedra visita la parroquia con su familia desde hace dos años. “Es la mejor morcilla que he probado”. Como Piedra, desde el 2014 unos 1 000 turistas visitan Calderón cada año, para asistir al festival, según cifras del Municipio de Portoviejo.

Además de degustar el platillo, los turistas pueden disfrutar de los balnearios de agua dulce, como Naranjal, La Balsa, El Hormiguero y La Compuerta. En esos afluentes se puede hacer natación y deportes extremos.

Según María Loor, la preparación de la morcilla tarda hasta cinco horas, ya que las vísceras del chancho deben lavarse varias veces para que pierda el mal olor. Luego, las mujeres deben preparar un arroz aliñado con especies, cebolla, ajo y un poco de la sangre del cerdo. Esa preparación se coloca en el interior de la víscera limpia. “Eso se cocina y luego se fríe”.

En el recinto Sosote, de Rocafuerte, unas 20 mujeres instalaron sus negocios de venta de morcillas y longaniza en la vía Portoviejo - Rocafuerte. “Nos colocamos locales pequeños de madera porque en la vía circulaban bastantes carros”, señaló Bella Loor, quien vende longaniza en ese sector desde hace 10 años.

Ella afirmó que el plato montuvio se empezó a consumir en Rocafuerte por la cercanía a Portoviejo. “Sosote es el límite cantonal, así que las tradiciones del campo son muy parecidas a las de Calderón”.

Según el Municipio de Rocafuerte, la economía del cantón se mueve debido a la actividad comercial que genera la gastronomía montuvia basada en los dulces, la morcilla y las bebidas. Los habitantes también se dedican a la agricultura.

En Sosote, además de comercializar alimentos también se elaboran artesanías en tagua. Igualmente, se fabrican ollas de barro, que conservan el sabor auténtico de la comida manabita. Los domingos, que es día de mayor venta, unas 2 000 personas visitan el recinto.

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