Bomberos combatiendo un incendio en los alrededores de Robore, provincia de Santa Cruz, en el este de Bolivia, el 19 de agosto de 2019. Foto: AFP
El gobierno boliviano anunció este miércoles 21 de agosto de 2019 que alquilará un avión cisterna SuperTanker para aplacar un incendio forestal en el este del país, que ha provocado daños en la flora y fauna de más de medio millón de hectáreas.
Los trámites para contratar la aeronave, “con capacidad para transportar 150 000 litros” de agua o líquido retardante de fuego, están en curso, anunció el vicepresidente Álvaro García, en referencia al Boeing 747, de la empresa estadounidense Global SuperTanker.
“Esperemos que el avión esté mañana en el aeropuerto de Viru Viru”, que sirve a Santa Cruz, donde radican los incendios, agregó.
La garantía del alquiler “es de 800 000 dólares (..) y cada vuelo sale USD 16 000”, precisó García quien detalló que el avión será utilizado “ los días que sean necesarios”.
El funcionario encabeza un “gabinete de emergencia ambiental”, integrado por cinco ministerios, que elaborará un plan de reconstrucción de los bosques. “Vamos a reforestar y a crear unos centros de atención para los animales heridos”, precisó García.
Sin embargo, Juvenal Bonilla, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Coinacruz) , citado por el portal del diario Los Tiempos, sostuvo que “el bosque seco chiquitano es único en el mundo, restablecer un bosque de ese tipo lleva más de 200 años”.
Uno de los lugares más afectados es el Bosque Seco Chiquitano, un complejo de biodiversidad endémico, que comprende la Reserva Natural de Tucavaca, donde existen 554 especies distintas de animales, distribuidas en 69 especies de mamíferos, 221 de aves, 54 de reptiles, 50 especies de anfibios y 160 de peces.
Incendios forestales en Bolivia
Los pobladores afrontan la contingencia que ha contaminado el aire, afectando también al ganado y los cultivos de subsistencia. Foto: AFP
Fotografía cedida por la Agencia de Boliviana de Información (ABI) que muestra al presidente de Bolivia, Evo Morales (centro), mientras asiste a la entrega de víveres y ayuda humanitaria para los afectados por el incendio este lunes, en el municipio cruceño de Roboré (Bolivia). Foto: EFE
Entre las acciones para controlar los incendios está el traslado de un contingente de policías y bomberos especializados, además una decena de camiones cisterna para “combatir el fuego por tierra”, explicó por su parte el Ministerio de Defensa en un comunicado. Foto: AFP
Un último reporte estableció que se han registrado 12 incendios activos que afectan principalmente al municipio de San Ignacio de Velasco. Foto: AFP
Fotografía cedida por la Agencia de Boliviana de Información (ABI) que muestra la ayuda enviada para los afectados por los incendios este lunes, en el municipio cruceño de Roboré (Bolivia). Foto: EFE
Fotografía cedida por la Agencia de Boliviana de Información (ABI) que muestra uno de los lugares afectados por los incendios este lunes, en el municipio cruceño de Roboré (Bolivia). Foto: EFE
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a animales silvestres y reses calcinados por el fuego que abarca una extensa superficie. “En total son 654 000 hectáreas, que han sido motivo de incendio”, según Luis Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la gobernación de Santa Cruz.
Los focos de fuego fueron ocasionados por la quema de campos de cultivo, práctica ancestral llamada localmente ‘chaqueo’, que afirma que la ceniza mejora la calidad de la tierra para la siembra.
Mientras, brigadas de bomberos estructurales, brigadistas voluntarios SAR, y 500 militares y 200 policías combaten el fuego con escasos medios.
“Necesitamos avionetas de riego o fumigación”, para aplacar el fuego, clamó desde el lugar un voluntario, Gustavo Castro, citado por el diario El Deber.
Según los ambientalistas, el fuego se desencadenó luego que el gobierno autorizó con un decreto la ampliación de 5 a 20 hectáreas de los desmontes para la actividad agropecuaria en los departamentos de Santa Cruz y Beni (noreste).
Alpire dijo que, a causa de esa medida, solo en agosto de 2019 se provocaron incendios en una extensión de 350 000 hectáreas.