El aumento de la población mundial pone a prueba los recursos del planeta

El año pasado aumentó en 80 millones el número de personas que viven  en la Tierra. Ilustración: El Comercio

El año pasado aumentó en 80 millones el número de personas que viven en la Tierra. Ilustración: El Comercio

El año pasado aumentó en 80 millones el número de personas que viven
en la Tierra. Ilustración: El Comercio

El planeta recibió el 2015 con 80 millones de personas más que el año anterior. La cifra la dio la Fundación Población Mundial, con sede en la ciudad alemana de Hannover. Según la entidad, el aumento demográfico se evidencia más en los países en vías de desarrollo.

En términos del medioambiente, este aumento de individuos de la raza humana también supone una mayor demanda de alimentación, servicios y suministro energético.

La propia Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo de la ONU señaló que en muchas partes del mundo, la población crece según tasas que los recursos ambientales disponibles no pueden sostener y que sobrepasan todas las expectativas de mejora en materia de vivienda, atención médica, seguridad alimentaria o suministro de energía.

David Donoso, ecólogo e investigador de la Universidad Técnica Particular de Loja, comentó que en principio la población aumenta geométricamente, luego exponencialmente y posteriormente se llega a un límite denominado ‘carryin capacity’, que da cuenta de la capacidad del planeta para abastecer de recursos a la población a lo largo de un determinado tiempo.

Sin embargo, aseguró el experto, en el campo de la ciencia aún no se conoce con certeza en qué valores de este límite se encuentra la población actual. “No sabemos si ya superamos esa capacidad, si estamos en el medio o llegando al límite”.

Al haber más personas, se deberán suplir las necesidades alimenticias de más individuos. Y justamente en este punto, aseguró el experto, jugará un papel primordial la dieta de las personas.

Esto ya que se expandirán las fronteras agrícolas y la ganadería deberá abastecer un mercado mayor. Dávalos citó el caso de China, en donde la dieta promedio está cubierta con un 95 % de plantas y vegetales, y 5 % de carne. “El planeta puede satisfacer las necesidades de las personas, pero dependerá de qué es lo que coman”.

Adicionalmente, al haber una explosión demográfica considerable, también se incidirá directamente en tres problemáticas que afectan al ecosistema, tal como ya lo sugirió Peter Vitousek en su obra ‘Global Change’. A decir de Dávalos, con un mayor número de personas en la tierra, se aumentarán las concentraciones de carbono en la atmósfera, lo que elevará la temperatura global.

Además, se necesitarán más hectáreas para que la población se instale, y también para la agricultura. Por ende, la tasa de deforestación será mayor.

Según la Comisión de Medio Ambiente de la ONU, alrededor de un 40% de la producción fotosintética primaria de los ecosistemas terrestres es usado por la especie humana cada año para, fundamentalmente, comer, obtener madera y leña.

Otro factor a tomar en cuenta, comentó Dávalos, es que se elevarán las concentraciones de nitrógeno y azufre en el ecosistema, lo que puede alterar el comportamiento de los bosques en todo el planeta. “Las tazas de descomposición o crecimiento en los bosques puede variar al existir una mayor concentración de nitrógeno”.

Diana Garcés, ingeniera ambiental y experta en cambio climático, asegura que al haber más personas, la huella ecológica que deje a su paso cada individuo será más notoria.

“Se requerirán diseñar mecanismos eficientes para depositar la gran cantidad de desechos que genere el hombre”.
De hecho, a decir de Garcés, actualmente el planeta ya está sobreexplotado. De ahí que, considera indispensable que este aumento demográfico vaya de la mano de una mayor conciencia ecológica. De lo contrario, la experta afirma que se corre el riesgo de llegar a un colapso ambiental causado por un estilo de vida insostenible.

El 19 de agosto pasado, la organización Global Footprint Network (GFN) conmemoró el Día del Exceso de la Tierra, en el que se anunció que en esa fecha ya se agotó el presupuesto de la naturaleza para ese año y se entró en lo que en términos financieros se conoce como sobregiro. Según GFN, se necesitarían 1,5 planetas Tierra para producir los recursos necesarios para cubrir la huella ecológica actual de la humanidad.

Y el panorama que se espera para el 2050, cuando la población mundial bordee los 9 000 millones de personas, será desalentador si no se aplican medidas para aprovechar los recursos con mayor eficiencia.

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