Arthur, junto a su dueño, disfruta del invierno en Suecia. Foto: Lindnord & Arthur Venture and Society
La vida de Arthur, un perro mestizo encontrado en Ecuador, cambió en noviembre del 2014. En ese año, se desarrollaba el Mundial de deportes de aventura Huirasinchi Explorer en el país y un peludo amigo decidió acompañar al equipo sueco Peak Performance en su travesía por los parajes ecuatorianos. Ahora, esa mascota disfruta una vida llena de aventuras en Suecia.
Helena y Mikael Lindnord son la pareja que decidió adoptar a Arthur, realizar todos los trámites necesarios y trasladar al perro desde Ecuador, hacia el norte de Europa. Cinco años más tarde, la fisonomía del perro cambió ahora le cubre una espesa capa de pelaje, aunque en las fotos que la pareja publica en redes sociales aún guarda su expresión de emoción al correr, pero ahora lo hace en la planicies nevadas de Suecia y no en las selvas tropicales ecuatorianas.
En sus cuentas de Instagram tanto Helena, como Mikael han publicado fotografías de Arthur, en ellas se puede ver a la mascota con zapatos rojos para la nieve, mientras sus dueños esquían. En otra imagen, el perro disfruta de su comida junto a la familia que lo adoptó.
La vida de esta mascota está ligada a su apelativo, es un perro de aventura. Arthur no solo corre en la nieve, también hace trekking por las montañas, escala y acompaña a sus dueños en sus entrenamientos.
En el 2014, durante el Mundial Huirasinchi, esta mascota siguió a Mikael Lindnord durante la competencia. “Todo comenzó cuando dimos a Arthur (nombre elegido por los aventureros) una albóndiga mientras estábamos comiendo antes de la larga caminata. Cuando nos pusimos en marcha lo hicimos con algunos otros equipos y Arthur nos seguía hasta que nos quedamos solos”, relató en aquella época el deportista.
De hecho, siguió al equipo hasta un tramo de la competencia en la que tenían que recorrer un río en Kayak y decidieron subir al animal al bote. “Tuvimos que encontrar diferentes técnicas de remo para no darle una patada y sacarlo del bote”, concluyó Lindnord. Al final, los deportistas hicieron todos los trámites necesarios y lograron llevarse al perro a Europa.