La arquitectura cinética y sus posibilidades

La obra Spy Glass, en Reino Unido, se construyó sobre una plataforma giratoria. Foto: Plataforma Arquitectura

La obra Spy Glass, en Reino Unido, se construyó sobre una plataforma giratoria. Foto: Plataforma Arquitectura

La obra Spy Glass, en Reino Unido, se construyó sobre una plataforma giratoria. Foto: Plataforma Arquitectura

Las construcciones se conciben como elementos estáticos que se incrustan en una superficie y se funden con el entorno. Sin embargo, ahora las posibilidades de añadir movimiento a las obras arquitectónicas son muchas.

Los recursos dinámicos generan cambios en los espacios a través del movimiento de piezas o incluso de la propia estructura. Mediante formas, colores y sobre todo con elementos de la fachada varios ­­arquitectos han buscado agregar una sensación de movimiento a sus obras.

Entre algunos está Santiago Calatrava, Jean Nouvel y Frank Gehry, que lograron dotar de dinamismo a estructuras inamovibles, reluciendo en medio de su contexto.

Todo ello con la incorporación de técnicas inspiradas en las artes plásticas. La idea de otorgar movimiento también se da por motivos estéticos o funcionales, para lo cual los profesionales optan por estructuras móviles que pueden aportar grandes beneficios a la obra construida.

De acuerdo con lo señalado en el portal Plataforma Arquitectura, en la arquitectura cinética las fachadas dinámicas son el elemento más común. Sin embargo, en la actualidad, hay ejemplos que llevan a esta disciplina a otros niveles.

En grandes estadios deportivos o arenas para eventos, el uso de cubiertas retráctiles es frecuente, por ejemplo el techo del Mercedes Benz Stadium de Atlanta, EE.UU. diseñado por 360 Architecture. Esta obra se destaca por tener ocho ‘pétalos’ recubiertos con ETFE (etileno tetrafluoroetileno), que se deslizan para unirse en un ­punto central, también inspi­rán­dose en el mecanismo de aper­tura del lente de una cámara fotográfica.

Hay otros proyectos que se destacan y que son a menor escala. El Spy Glass es una muestra. En este proyecto, ubicado en Eastbourne, Reino Unido, la idea era construir una ­estructura que rindiera homenaje a la clásica cabaña de playa, un símbolo icónico de la costa británica.

Está construida sobre una plataforma giratoria empotrada y el diferencial de la estructura es permitir que la ventana panorámica de la casa gire como los binoculares tradicionales. Según la reseña de la firma JaK Studio, en un ángulo de 180 grados, a través de un control remoto, los habitantes pueden mirar hacia el sol, el paisaje marino o las luces brillantes del muelle de Eastbourne, ­reaccionando a la vida diaria que los rodea.

Con un concepto similar, Feilden Clegg Bradley Studios desarrolló The Observatory, en Sway, Reino unido. Consiste en dos estructuras de madera giratorias: un taller de arte privado y resistente a la intemperie, y un espacio para que el artista presente su trabajo y conozca al público. El artista o el público pueden rotar los edificios, que al igual que los telescopios, pueden enfrentar nuevos puntos de interés: un guiño a las estructuras de vigilancia costera que se encuentran habitualmente a lo largo de la costa británica.

Otro ejemplo es el proyecto Caja Oscura, de Javier Corvalán y Laboratorio de Arquitectura, en Paraguay. La casa consta de dos partes diferenciadas: abajo, una estructura de cimentación habitable construida de piedra y tierra, y sobre ella, una caja metálica.

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