La línea de alimentos Organico&CO se compone de aceite de coco, miel, kombucha, sal y chocolate. Foto: Tomado de amorcomestible.com y Enrique Pesantes/El Comercio
¿Existirá la forma de prepara muchines de yuca saludables? Es la pregunta que se hizo la chef Andrea García. Y sí, encontró la respuesta y la puso en práctica.
En amorcomestible.com compartió una receta para la cual no es necesario llenar la sartén con aceite. “Solo hay que dorarlos en aceite de coco extravirgen raw (…) Y al final, un chorrito de miel cruda potenciará su sabor y contenido vitamínico”. El aceite de coco y la miel son parte del elenco de superalimentos que Andrea creó con la etiqueta de Organico&CO. A la marca se suman la kombucha -una bebida fermentada- y barras de chocolote 100% orgánico, que promociona a través de la cuenta Facebook de Blue Peppers, una comunidad gastronómica con enfoque en salud y bienestar.
La clave de estos alimentos está en el proceso ‘raw food’, una tendencia de alimentación basada en mantener la naturaleza de los compuestos bioquímicos. Son productos crudos, elaborados sin procesos de calor. “Así recibimos los nutrientes intactos, tal como la madre naturaleza quisiera”, dice Andrea.
Decir kombucha puedo sonar extraño. Pero los beneficios de esta bebida milenaria -rica en enzimas, ácidos bacterianos, vitaminas y minerales-, son múltiples. La chef, especializada en Bioquímica de alimentos, tuvo su encuentro con este néctar en el 2008, cuando se mudó a Wyoming (EE.UU.). Descubrió que esta infusión, que combina tés verde y negro, panela orgánica y un cultivo probiótico, simbiótico, activo, ayuda a reabastecer la microbiota del ser humano, ese cúmulo de microorganismos vitales que habita en nuestros intestinos y que aniquilamos por el consumo de alimentos procesados.
Así que la kombucha -que se la puede preparar como una limonada-, actúa como mediadora, para eliminar toxinas, mejorar la absorción de nutrientes, la digestión y hasta el estado de ánimo.
La miel silvestre -que Andrea agrega a casi todos los postres que prepara- es cruda, sin aditivos y sin pasteurizar. Pasa del panal a una centrífuga manual y a la botella. El aceite de coco extra virgen también es orgánico y prensado en crudo. Se elabora con un método de centrífuga y al momento de cocinar suelta un aroma a coco, que no aporta un sabor predominante a las comidas. Y las barras de chocolate, que reciben de la Hacienda Rancho Grande, en Los Ríos, no contienen azúcar, lácteos ni aditivos. Son fabricadas sin calor, en un proceso de fermentación, que les permite contener 20 veces más antioxidantes que el té verde.
Con este chocolate, Andrea ha preparado brownies y ‘nutella’ saludable: una mezcla de avellanas, las barras raw y miel silvestre.