Jóvenes se manifiestan este viernes 15 de marzo del 2019 en Bruselas (Bélgica), durante la huelga escolar convocada por el movimiento Jóvenes por el Clima en todo el mundo para exigir a los políticos que adopten medidas en la lucha contra el cambio climático. Foto: EFE
Cerca de 30 000 personas tomaron las calles este viernes 15 de marzo del 2019 en Bruselas para unirse a las manifestaciones mundiales contra el cambio climático lideradas por jóvenes que se celebran en más de 1 800 ciudades de todo el planeta, según estimaciones de la policía recogidas por la agencia Belga.
Al frente de las marchas en Bélgica están Anuna de Wever, de 17 años, y Kyra Gantois, de 19, que iniciaron el movimiento #YouthForClimate a finales de diciembre del 2018, cuando publicaron un vídeo en la red social Facebook en el que llamaron a otros jóvenes a exigir a los políticos que tomen medidas contra el cambio climático.
Desde el 10 de enero, miles de estudiantes acuden cada jueves a la llamada de las dos jóvenes en Bruselas, tomando el testigo en Bélgica de la activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, que desde el 20 de agosto se sienta cada viernes en el Parlamento de Estocolmo en huelga por el cambio climático.
A este movimiento, conocido como #FridaysForFuture o (Viernes para el Futuro), se han ido uniendo jóvenes de todo el mundo.
En declaraciones a Efe, De Wever, que lideró la marcha acompañada de su abuela en silla de ruedas, afirmó que está “asombrada” de que “el mundo entero esté en huelga” y advirtió de que este movimiento “solo puede hacerse cada vez más grande”, especialmente ahora que otras generaciones se han unido a las manifestaciones.
“Hasta ahora hemos visto largos discursos de los políticos, pero eso no son más que palabras, necesitamos acción y eso es lo que estamos pidiendo. Las emisiones todavía están creciendo, eso es un gran problema y los políticos lo están negando”, declaró De Wever.
La huelga escolar convocada por el movimiento Jóvenes por el Clima en todo el mundo reúne a más de 30 000 personas en Bélgica. EFE/ Julien Warnand
El portavoz de Greenpeace en Bélgica, Joeri Thijs, señaló a Efe que la organización acudió a la marcha para mostrar su “apoyo” y “admiración” a los jóvenes de toda Bélgica que llevan semanas saliendo a las calles para pedir más acciones frente al cambio climático.
“Los jóvenes han elegido un muy buen momento para tomar las calles, porque es ahora o nunca. Si nuestros gobernantes no se toman estos asuntos en serio ahora, será muy difícil evitar un cambio climático catastrófico”, alertó.
No obstante, destacó que en las últimas semanas la organización ha notado un cambio de actitud en los políticos belgas: “Ha habido movilizaciones climáticas en el pasado, pero nunca han sido tan consistentes (…) Cuando hablamos con los políticos tenemos el sentimiento de que poco a poco empiezan a captar el mensaje”, afirmó.
Bruno, un profesor de instituto que acudió a la marcha con una veintena de compañeros de profesión, señaló a Efe que “es el momento de decirle a los dirigentes que hay que cambiar las cosas, reducir las emisiones y actuar contra los verdaderos contaminantes, que son las empresas”.
Paul y Lucas, dos estudiantes de 16 años, animaban a los manifestantes con banderas de la
“Estoy aquí porque me preocupo por mi futuro y el de todos nosotros. Estas acciones muestran que hay mucha gente joven, pero también de todas las edades, que quieren vivir en un mundo saludable y sostenible”, afirmó a Efe Paul.