Los primeros estudiantes del Instituto de la Cerveza se graduaron el 30 de mayo. Foto: Ana Veintimilla /Sabores.
El Instituto de la Cerveza graduó el 30 de mayo a su primera generación. Una promoción de 19 estudiantes recibió el título de cerveceros por parte de Cervecería Nacional, Solinal Food School y la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL).
El evento marca el cierre de un primer ciclo, pero también la apertura a nuevos estudiantes. Puesto que el segundo ciclo iniciará el 10 de junio. Para Gustavo Guimas, vicepresidente de manufactura de Cervecería Nacional, señala que el público se ha vuelto más exigente en el consumo de cervezas. Considera que al tener un consumidor que ha madurado es necesario pulir los conocimientos de los cerveceros.
Guimas señala que el público de la cerveza seguirá creciendo y el campo artesanal permite que haya mayor variedad. Los estudiantes que ingresaron al instituto fueron becados y recibieron clases de manufactura, procesos, emprendimiento y comercialización.
Carlos Granda, director nacional de educación continua de la UTPL, menciona que este evento sienta un precedente y esperan seguir marcándolo en los procesos que siguen. “Queremos que mejoren la calidad, los emprendimientos y que la academia tome un rol más importante en la formación de emprendedores del país”. La mayoría de los estudiantes tenían ya una marca propia de cerveza artesanal antes de ingresar al Instituto de la Cerveza.
Miguel Ángel Monar, estudiante graduado, señaló en su discurso de despedida que la experiencia de transformar un hobbie en profesión ha ido marcando las carreras de los graduados. Para él la diferencia entre el mundo de microcervecerías en el país está en los maestros cerveceros y en saber “que no tienes límites”.
José Miguel Salinas, socio de cervecería Triana y graduado del instituto, destacó que el aprendizaje desde los aspectos financieros hasta el mejoramiento de procesos le permitió aplicar sus conocimientos en su cervecería. A través de este espacio reconoce que pudo conocer más gente con la misma afición y crear lazos para trabajar de forma conjunta con cervecerías para crear nuevos lotes fusión. Salinas considera que tras el curso es importante fortalecer su producción para algún día llegar a exportar su cerveza.